Por Steven Scheer
TEL AVIV, 14 jul (Reuters) - Los Emiratos Árabes Unidos se convirtieron el miércoles en el primer Estado del Golfo Pérsico en abrir una embajada en Israel, y su enviado alabó las oportunidades de comercio e inversión que traerá consigo el fortalecimiento de los lazos con ocasión de una ceremonia de izado de bandera a la que también asistió el presidente israelí.
Los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, unidos por el rechazo a Irán, normalizaron sus relaciones con Israel el año pasado en el marco de los "Acuerdos de Abraham", elaborados por la Gobierno del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Desde entonces, Sudán y Marruecos también han establecido lazos con Israel.
La apertura de la embajada de los EAU, situada en la Bolsa de Tel Aviv, siguió a la inauguración de la embajada de Israel en los EAU el mes pasado.
"Desde la normalización de los lazos (...) hemos visto por primera vez conversaciones sobre oportunidades de comercio e inversión", dijo el embajador de EAU, Mohamed Al Khaja, tras izar la bandera de su país en el exterior del edificio.
"Hemos firmado importantes acuerdos en varios campos, como la economía, el transporte aéreo, la tecnología y la cultura".
El presidente israelí, Isaac Herzog, calificó la apertura de la embajada como "un hito importante en nuestro camino hacia el futuro, la paz, la prosperidad y la seguridad" para Oriente Próximo.
"Ver la bandera emiratí ondeando con orgullo en Tel Aviv podría haber parecido un sueño inalcanzable hace un año", dijo. "En muchos sentidos, nada podría ser más natural y normal".
En su visita a los EAU el mes pasado para inaugurar la embajada temporal de Israel en Abu Dabi y el consulado en Dubái, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, dijo que el comercio bilateral desde la normalización superaba los 675 millones de dólares y que esperaba más acuerdos.
El acercamiento regional ha sido criticado por los palestinos, que reclaman que se atiendan primero sus demandas de un Estado libre de la ocupación israelí.
Los EAU han afirmado que los acuerdos negociados el año pasado por Estados Unidos, que pusieron en entredicho un compromiso de décadas con las ambiciones palestinas como principal motor de la política árabe, beneficiarán en última instancia a los palestinos.
(Reporte de Steven Scheer Edición de Jeffrey Heller y John Stonestreet; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)