MADRID (Reuters) - El número de habitantes en Espña que decidieron abandonar el país sumó 98.934 personas en 2015, su máximo nivel desde el inicio de la crisis y casii el doble de los que optaron por regresar (52.227), según un informe publicado el miércoles.
Los datos, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que el saldo de la población española sigue en negativo, con una disminución en 11.142 residentes y un total de 46.438.442 habitantes a 1 de enero de 2016.
En términos relativos, la población se redujo en un 0,02 por ciento, frente al descenso del 0,13 por ciento ocurrido en 2014, "se desacelera así el ritmo de descenso de la población", indica la estadística.
El año más duro desde el estallido de la crisis en 2008 en términos anuales de crecimiento de la población tuvo lugar en 2013, cuando el número de habitantes descendió un 0,46 por ciento.
El descenso poblacional durante 2015 fue por segundo año consecutivo fruto del saldo vegetativo - nacimientos menos defunciones - de 2.753 personas, y de un saldo migratorio también negativo de 8.389 personas (343.614 inmigraciones procedentes del extranjero y 352.003 emigraciones con destino al extranjero).
Los datos arrojan que la emigración de españoles según su edad se concentró en los grupos de 25 a 44 años, mientras que los destinos más solicitados para buscar mejores oportunidades, como en años anteriores, fueron Reino Unido, Francia y Alemania.
En cuanto a la población que más emigrantes registró fue la rumana (con 28.889 llegadas), la marroquí (con 23.960) y la italiana (con 18.574).
ADQUISICIÓN DE NACIONALIDAD
Aunque durante 2015 la población residente en España descendió en 11.142 personas, la población de nacionalidad española aumentó en 24.313.
Este crecimiento se debió, según el INE, "sobre todo al proceso de adquisición de nacionalidad española", que afectó a 114.207 residentes, según datos provisionales.
Por su parte, la población extranjera se redujo en 35.456 personas (un 0,8 por ciento), hasta situarse en 4.418.898, debido también al efecto de las adquisiciones de nacionalidad española, que producen una pérdida de población extranjera.