Por Anne Marie Roantree
HONG KONG (Reuters) - Dos hermanas de Arabia Saudí fueron interceptadas en el aeropuerto de Hong Kong por diplomáticos del reino de camino a Australia, según dijo su abogado, en lo que supone el segundo caso de alto perfil de mujeres saudíes que intentan huir de la supuesta represión que sufren en sus hogares.
El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman está de visita en Pekín durante una gira por Asia justo un mes después de que una mujer saudí acaparara la atención de la prensa internacional al atrincherarse en un hotel del aeropuerto de Bangkok para evitar ser enviada de vuelta a casa con su familia.
"Estas mujeres valientes, jóvenes e inteligentes han estado viviendo con miedo, ocultándose y en un limbo legal en Hong Kong, sin saber qué les deparaba el futuro", dijo su abogado Michael Vidler en un comunicado el jueves.
Esperan encontrar un tercer país como "lugar seguro" tan pronto como sea posible, añadió.
Las hermanas, que han renunciado a la fe musulmana, llegaron al territorio chino en septiembre de 2018 tras huir durante unas vacaciones familiares en Sri Lanka y habían reservado un vuelo a Australia, dijo Vidler.
Pero estas hermanas, de 18 y 20 años, cuya identidad Vidler no quiso revelar, fueron interceptados por las autoridades durante su escala en el centro financiero asiático antes de que consiguieran escapar y entrar en la ciudad como turistas, añadió.
Las mujeres, que han estado ocultándose en la antigua colonia británica durante los últimos cinco meses, dijeron al abogado que su vuelo a Australia había sido cancelado y que las autoridades intentaron hacerlas regresar a la capital saudí de Riad.
Finalmente, las hermanas se marcharon del aeropuerto y, desde septiembre, han cambio 13 veces de ubicación, por temor sobre su seguridad, según Vidler.
Su abogado dijo que las hermanas se enteraron de que las autoridades que las interceptaron eran el cónsul general de Arabia Saudí y el vicecónsul general de Hong Kong, pero no explicaron cómo obtuvieron esa información.
El consulado saudí en Hong Kong no respondió a una petición de comentarios de Reuters el viernes.
"Huimos de nuestra casa para garantizar nuestra seguridad", dijeron las mujeres en el comunicado.
"Esperamos poder obtener asilo en un país que reconozca los derechos de las mujeres y las trate como iguales. Soñamos con estar en un lugar seguro donde podamos ser mujeres jóvenes normales, libres de violencia y opresión", agregan.
En noviembre, el Departamento de Inmigración de Hong Kong les dijo que sus pasaportes saudíes habían sido invalidados y que sólo podían permanecer en la ciudad hasta el 28 de febrero.
ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo en un correo electrónico a Reuters que no se encarga de decidir el estatuto de refugiados en Hong Kong y que no puede hacer comentarios sobre casos individuales.
La policía de Hong Kong, cuya soberanía fue devuelta a China en 1997, sólo dijo que habían recibido una denuncia de "dos mujeres expatriadas" y que estaban investigando el caso, pero no entraron en detalles.
El Departamento de Inmigración de Hong Kong dijo que no haría declaraciones sobre casos individuales.
En Pekín, el portavoz del ministerio de Exteriores Geng Shuang dijo que no tenía conocimiento de la situación.
Este incidente, y el caso de enero de la joven de 18 años que recibió asilo en Canadá, ha puesto de relieve las estrictas normas sociales de Arabia Saudí, que exigen a las mujeres obtener un permiso de viaje por parte de un "tutor" masculino, una fórmula que según los grupos de derechos humanos puede convertir a las mujeres en prisioneras de familias abusivas.
Riad está haciendo frente a un escrutinio inusualmente intenso por parte de sus aliados occidentales por el asesinato de un periodista en la embajada saudí en Estambul en octubre y las consecuencias humanitarias de su guerra en Yemen.
(Información de Anne Marie Roantree, Farah Master y Donny Kwok; Información de Ben Blanchard en Beijing; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)