Por Victor Jack
WHITCHURCH, Inglaterra, 16 dic (Reuters) - Los votantes acudían el jueves a las urnas en una región del centro de Inglaterra para elegir a un nuevo miembro del parlamento, en una prueba a la autoridad del primer ministro británico Boris Johnson en medio de acusaciones de corrupción y por su manejo de la pandemia de COVID-19.
El Partido Conservador de Johnson se enfrenta a una lucha para retener el escaño de North Shropshire en la elección parcial provocada por la renuncia de Owen Paterson el mes pasado después de que se descubrió que había infringido las reglas sobre el 'lobby' pagado.
Si los conservadores pierden el que durante mucho tiempo ha sido un escaño leal, sería un nuevo revés para Johnson, quien está bajo presión tras sufrir el martes la mayor rebelión parlamentaria contra su gobierno y por escándalos como el reporte de fiestas en su oficina la Navidad pasada, cuando Reino Unido estaba confinado por el COVID-19.
La elección enfrenta a los conservadores contra la oposición demócrata liberal, y varios legisladores dijeron creer que el partido gobernante perderá el escaño en la circunscripción mayoritariamente rural, lo que significaría otra erosión del apoyo en las regiones tradicionalmente conservadoras.
El candidato conservador Neil Shastri-Hurst, médico del ejército y abogado, dijo que su campaña versaba sobre todo de asuntos locales y admitió que los votantes están preocupados por escándalos como el de la exsecretaria de prensa de Johnson, Allegra Stratton, que fue capturada en un video bromeando sobre una fiesta que rompió el confinamiento en Downing Street.
"Sería poco sincero si dijera que no se habló del video en las casas, claramente fue atroz", dijo a Reuters, agregando que es correcto que Johnson ordene una investigación sobre las fiestas reportadas en su residencia.
"Estoy en el ejército, así que sé que no debo ser complaciente: desde el primer día hemos estado luchando duro en esta campaña", afirmó.
Ben Wood, un concejal local que se postula como candidato del opositor Partido Laborista, dijo que duda que los liberales demócratas pudieran arrebatar el control a los conservadores.
"La gente está enojada, siente que se le ha subestimado", dijo. "Estoy luchando con todo para ganar. Estoy llevando a cabo una campaña local sobre servicios públicos, pero también estoy ofreciendo esa alternativa de decencia, honestidad e integridad que la gente no está recibiendo de los conservadores".
(Editado en español por Carlos Serrano)