Por Simon Lewis
PEKÍN, 26 abr (Reuters) -El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó el viernes su preocupación por el apoyo de China al Ejército ruso, una de las muchas cuestiones que amenazan con agriar la reciente mejora de las relaciones entre las mayores economías del mundo.
Blinken planteó la cuestión durante las cinco horas y media de conversaciones que mantuvo en Pekín con el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, en un nuevo contacto de alto nivel entre los países, que han suavizado las asperezas del año pasado.
"Reiteré nuestra seria preocupación por el hecho de que la República Popular China suministre componentes que están alimentando la brutal guerra de agresión de Rusia contra Ucrania", declaró Blinken en una rueda de prensa al término de su visita del viernes, utilizando el nombre oficial de China, República Popular China.
"China es el principal proveedor de máquinas-herramientas, microelectrónica, nitrocelulosa, fundamental para fabricar municiones y propulsores de cohetes, y otros artículos de doble uso que Moscú está utilizando para potenciar su base industrial de defensa".
Subrayando la cercanía de la relación Pekín-Moscú, el ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, se reunió el viernes con su homólogo chino, Dong Jun, y declaró que ambos países estaban trabajando para reforzar su "asociación estratégica en el sector de la defensa".
El encuentro se produjo al margen de una reunión sobre seguridad regional celebrada en Kazajistán, en la que Shoigu afirmó que Rusia y sus aliados en Asia deberían ampliar las maniobras militares conjuntas y contrarrestar lo que calificó de esfuerzos de Estados Unidos por desestabilizar la región.
A pesar de su asociación "sin límites" con Moscú, China se ha mantenido al margen del suministro de armas para la guerra de Rusia en Ucrania, pero Blinken dijo que su suministro de los llamados productos de doble uso estaba "teniendo un efecto material en Ucrania" y aumentando la amenaza que Rusia representa para otros países de Europa.
Blinken no respondió a una pregunta sobre si Washington impondría sanciones por el apoyo de China a Rusia.
China ha afirmado que no ha proporcionado armamento a ninguna de las partes y ha añadido que "no es productor ni parte implicada en la crisis de Ucrania". Sin embargo, afirma que el comercio normal entre China y Rusia no debe interrumpirse ni restringirse.
La visita de Blinken apenas produjo avances en otros asuntos polémicos, como las quejas de Estados Unidos sobre las exportaciones chinas a bajo precio y las tensiones en torno a Taiwán y el mar de China Meridional. En su lugar, ambas partes se centraron en cuestiones pragmáticas como los intercambios entre personas.
Además de sus conversaciones con Wang, Blinken se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, quien reiteró la preocupación de Pekín por que Estados Unidos esté reprimiendo su desarrollo económico.
"Se trata de una cuestión fundamental que hay que abordar, como el primer botón de una camisa que hay que arreglar, para que la relación entre China y Estados Unidos se estabilice de verdad, mejore y avance", declaró Xi.
(Reporte de Simon Lewis y redacción de Pekín; escrito por Antoni Slodkowski y Greg Torode; editado en español por Benjamín Mejías Valencia y Daniela Desantis)