Por Maria Semerdjian
BEIRUT (Reuters) - Siendo niña, Riham se despertaba por las noches debido a que su hermano abusaba sexualmente de ella. Ahora es una de las siete mujeres que narran su sufrimiento en una obra de teatro sobre violencia sexual en Líbano.
Grabaciones de las voces de las víctimas suenan mientras el público pasa de una habitación a otra en una casa en Beirut. El grupo defensor de los derechos de las mujeres ABAAS presentó la obra titulada "¿Vergüenza para quién?" el fin de semana.
En una habitación, una niña vestida de blanco intenta levantarse pero continúa cayéndose. En otra, una mujer le habla a su madre pero no obtiene respuesta.
"Elegí la idea de una casa debido a que la mayoría de estos incidentes ocurren de parte de alguien muy cercano (a las víctimas)", dijo Sahar Assaf, quien concibió y dirigió la obra.
"Se supone que el lugar más seguro para una mujer debería ser su casa", agregó.
Riham, de 35 años, recuerda cómo le decía a su madre que su medio hermano había abusado de ella durante 20 años desde que tenía 8 años. "Decía que era una mentirosa y que nunca debía hablar de algo así", agregó.
La directora de ABAAD Ghida Anani dijo que la obra buscaba empoderar a las supervivientes y alentar a las víctimas a reportar los abusos.
El público revive la historia de Ward desde la perspectiva del marido mientras un actor se pasea por una habitación.
"Nos casamos (...) pero ella comenzó a estar molesta debido a que me gustaba dormir con ella a la fuerza por atrás", dice. "Una vez que le di pastillas para dormir y la até (...) no pudo hacer nada", agrega.
Líbano aprobó en 2014 una esperada ley contra la violencia doméstica. Pero grupos de derechos humanos se indignaron de que las autoridades la suavizaron tanto que no criminaliza la violación marital. El matrimonio infantil sigue siendo legal.
Naciones Unidas dice que una tercera parte de las mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física o sexual.
Un estudio de ABAAD de 2017 encontró que una de cada cuatro mujeres han sido violadas en Líbano. Menos de una cuarta parte de quienes sufrieron abusos sexuales lo reportó, indicó el sondeo.
"Sentía que era un animal que comía mi carne", recuerda Hoda, cuyo vecino la violó a los 14 años, en una grabación durante la obra.
"Si pudiera volver el tiempo atrás, lo primero que haría sería ir a un médico forense para obtener evidencia", dice. "Me negaría a ser una víctima. Él pagaría por lo que hizo", agregó.
(Información de Maria Semerdjian e Imad Creidi. Editado en español por Lucila Sigal)