LONDRES (Reuters) - Presuntos delincuentes organizados han estado rellenando cadáveres de ratas muertas con drogas, teléfonos y dinero en efectivo, arrojándolas después por encima de los muros de una prisión británica para pasarlas de contrabando a los presos.
Los guardias de la prisión Guys Marsh en Dorset, en el sudoeste de Inglaterra, comenzaron a sospechar cuando encontraron los cuerpos de tres ratas con puntos de sutura en la tripa, según dijeron las autoridades el lunes.
Descubrieron que los animales habían sido destripados y rellenados con cinco teléfonos móviles y cargadores, tres tarjetas SIM, papeles para tabaco de liar y una gran cantidad de drogas, incluido cannabis y un sustituto sintético, así como tabaco, agregaron.
"Este hallazgo muestra las increíbles cosas que están dispuestos a hacer los delincuentes para meter drogas en la cárcel, y nos recuerda por qué es tan importante nuestro trabajo para mejorar la seguridad", dijo el ministro de prisiones de Reino Unido, Rory Stewart.
El Gobierno no dijo cuándo se encontraron las ratas.
Las incautaciones de drogas, teléfonos móviles y tarjetas SIM aumentaron en un 23, 15 y 13 por ciento respectivamente en el periodo entre abril de 2017 y marzo de 2018, cuando algo más del 20 por ciento de las pruebas a reclusos dio positivo por drogas, incluidas nuevas sustancias psicoactivas.
En el pasado, los delincuentes han recurrido a pelotas de tenis, palomas y aviones no tripulados para introducir artículos de manera ilegal en las cárceles.
(Información de Rachel Cordery; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)