Por Guy Faulconbridge
LONDRES (Reuters) - Londres no se dejará intimidar por los militantes que han matado a 35 personas en tres ataques separados en Reino Unido, pero la policía pedirá más recursos con los que hacer frente a esta amenaza, dijo el sábado a Reuters la jefa de la policía de la capital, Cressida Dick.
Tres militantes islamistas embistieron con una furgoneta alquilada contra los peatones en el puente de Londres el sábado pasado antes de atacar con armas blancas el bullicioso área de Borough Market.
Tres franceses, dos australianos, un canadiense, un español y un británico murieron en el ataque, y casi 50 personas resultaron heridas. La policía abatió a los atacantes a tiros apenas ocho minutos después de recibir la primera llamada ciudadana.
La directora de la Policía Metropolitana dijo que entendía que la gente estuviera preocupada por la seguridad después de los ataques en Londres y Manchester, pero que la capital británica no se dejaría intimidar.
"Londres es una ciudad segura y haremos todo lo posible para mantener a salvo a la gente", dijo en una entrevista en la sede de la policía de Londres, a pocos pasos del puente de Westminster, donde un atacante mató a cinco personas el 22 de marzo.
"No vamos a dejar que ganen, Londres seguirá adelante", dijo, agregando que los servicios de seguridad habían frustrado cinco planes de ataques desde entonces.
Dick, licenciada en la Universidad de Oxford, se convirtió en febrero en la primera mujer en ocupar la jefatura de policía de Londres, asumiendo el mando de una fuerza de 43.000 agentes y empleados con un presupuesto de más de 3.000 millones de libras.
BAUTISMO DE FUEGO
Dick comenzó oficialmente el trabajo menos de tres semanas después de que Khalid Masood arrollara con un coche a peatones en el puente de Westminster y apuñalara después a un policía en terreno del parlamento.
Luego, ocho semanas más tarde, tres islamistas organizaron un ataque calcado en el puente de Londres.
La avalancha de ataques recientes -la racha más mortífera en el país desde que un ataque de cuatro islamistas británicos suicidas mataron a 52 personas en el sistema de transporte de Londres en julio de 2005- puso en primer plano el tema de la seguridad y la policía en la campaña para las elecciones del jueves pasado.
La primera ministra Theresa May, exministra del Interior, fue sometida a un escrutinio especial por los recortes a la policía.
A la pregunta de si la Policía Metropolitana necesitaba más recursos, Dick dijo: "Queremos disponer de más recursos y estoy seguro de que lo mismo dirán en las agencias de inteligencia".
"Obviamente revisaremos, por ejemplo, el número de agentes armados que tenemos y cómo trabajan, y toda una serie de cosas que, desde mi punto de vista, es probable que precisen más recursos, y los pediré"
Después del ataque al Puente de Londres, May dijo que el Reino Unido se veía bajo la amenaza de una nueva clase de militantes imitadores que no pasaron meses planeando los ataques y que podrían no haberse radicalizado a través de internet.
"ESTAREMOS AL MÁXIMO NIVEL"
"Somos muy eficaces en la prevención de ataques en este país y vamos a poner una marcha más y a estar al máximo nivel para detener nuevos ataques", dijo Dick, instando a las empresas de alquiler de vehículos a que estén vigilantes.
"Pero, como usted señala, si hay personas altamente volátiles que tienen la intención de hacer algo absolutamente terrible y que están muy contentos (...) de matarse y que usan métodos de baja tecnología, eso es algo contra lo que es difícil defenderse".
El día del ataque al Puente de Londres, los tres hombres habían intentado inicialmente contratar un camión de 7,5 toneladas, dijo el viernes el jefe de la unidad antiterrorista de la policía londinense.
Dick, que dejó la policía para trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores en 2015 antes de asumir su nuevo cargo, dijo que la amenaza militante era en gran medida doméstica.
"La mayoría de ellos tienen un enfoque doméstico, si puedo decirlo así, un centro de gravedad doméstico", dijo. "Sin embargo, hay conexiones y enlaces internacionales en muchos de ellos".
Aunque el grupo Estado islámico ha reivindicado la responsabilidad del ataque al Puente de Londres, la policía dijo que no había pruebas de que los perpetradores -el británico Khuram Butt, el italiano Youssef Zaghba y Rachid Redouane, que tenía vínculos con Libia, Marruecos e Irlanda- lo dirigiera nadie más, ya fuera en el Reino Unido o en el extranjero.
Dick dijo que era común que el Estado Islámico reivindicara ataques en los que no había estado directamente involucrado.