Por Humeyra Pamuk y Jonny Hogg
ESTAMBUL Turquía (Reuters) - La multitud que abarrotaba las gradas celebró entusiasmada el tercer gol del primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, en un partido de famosos con el que se inauguraba un estadio en Estambul.
En su camiseta naranja llevaba el número 12, un recordatorio de la ambición de Erdogan de convertirse en el duodécimo presidente del país en los primeros comicios en los que se va a elegir en las urnas al jefe del Estado y que tendrán lugar el 10 de agosto.
Después de dominar la política turca durante más de una década, pocos dudan de que Erdogan batirá a su principal rival Ekmeleddin Ihsanoglu, un diplomático con escasa experiencia en política nacional, y a Selahattin Demirtas, un joven aspirante kurdo.
Pero los detractores del primer ministro afirman que es una campaña desigual, una afirmación rechazada por él. Una victoria suya supondría la concentración de más poder en manos de un hombre que ha dividido a la sociedad turca entre laicos y religiosos y causaría preocupación entre sus aliados occidentales.
Mientras sus rivales han financiado sus manifestaciones sobre todo con donaciones, Erdogan ha convertido sus comparecencias públicas - algunas de ellas con financiación estatal - en una demostración de fuerza, desde la ceremonia de inauguración del tercer aeropuerto de Estambul en junio a la del tren de alta velocidad a finales de julio.
Ha cruzado el país en el avión del primer ministro para dirigirse a sus simpatizantes, iniciando de manera efectiva la campaña electoral mucho antes de la fecha oficial del 31 de julio. El portavoz de Erdogan dijo que el primer ministro ha dejado de usar el avión y el coche oficial desde el inicio formal de la campaña.
Una delegación de la Organizacón para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés) destacó que tras un discurso de Erdogan en la ciudad de Ordu, en la costa del mar Negro, el 19 de julio se repartieron juguetes y pañuelos para las mujeres.
"Aunque los otros candidatos hacen campaña de manera activa, la visibilidad pública de sus actos es limitada", dijo la OSCE en un informe el 31 de julio.
Un portavoz del despacho del primer ministro afirmó que ninguna de sus actividades violan la ley.
Un informe elaborado a petición del miembro de la oposición del consejo del regulador halló que la cadena estatal de televisión TRT dedicó 533 minutos a Erdogan entre el 4 y el 6 de julio. En ese mismo periodo, dedicó tres minutos y 24 segundos a Ihsanoglu y solo 45 segundos a Demirtas, según medios locales.
Turquía elige presidente por primera vez en las urnas, después de haber sido elegido hasta ahora por el Parlamento, lo que supone que cuestiones como estas no se habían planteado hasta ahora.
El país cayó al puesto 154 de un total de 180 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa de 2014, comparado con el puesto 116 que ocupaba en 2003, cuando el Partido AK de Erdogan llegó al poder.