MADRID (Reuters) - En los próximos cincuenta años, España verá reducida su población en más de cinco millones de personas y un más de tercio estará por encima de los 65 años, mostraron el jueves datos del Instituto Nacional de Estadística.
Además el INE prevé que las muertes continúen superando al número de nacimientos y calcula que el saldo migratorio no será suficiente para compensar el déficit demográfico.
Estas proyecciones añaden presión al ya maltrecho sistema de pensiones español, después de que el Gobierno haya recurrido a la "hucha de las pensiones" en varias ocasiones para abonar las pagas extraordinarias, en un contexto de disminución de las cotizaciones por el elevado paro asociado a la crisis económica.
Uno de los grandes retos de la próxima legislatura para el nuevo gobierno será buscar una fórmula sostenible del sistema público de pensiones ante el envejecimiento de la población. Se prevé que, al ritmo actual, no queden reservas a las que recurrir en caso de urgencia más allá de 2017.[nL8N19Q3GS]
De aquí a cincuenta años, la esperanza de vida también aumentará en nueve años en el caso de los hombres hasta los 88,6 años y en seis años para las mujeres hasta los 91,6 años.
En cuanto a las migraciones, el INE espera que España vuelva a un saldo positivo en 2016 para cuando calcula que recibirá un número mayor de inmigrantes que el número de personas que abandonan el país. Las cifras apuntan a que esta tendencia se sostendrá y que para 2066 España registre una ganancia neta de 3,1 millones de personas.
CRECE EL NÚMERO DE HOGARES
Pese a la disminución y el envejecimiento de la población, el número de hogares crecerá casi un cinco por ciento debido al fuerte incremento de personas que vivirán solas.
El INE calcula que en 2031 habrá más de 5,5 millones de hogares unipersonales, lo que supondrá un 28,6 por ciento del total de hogares del país. El tamaño medio pasará a ser de 2,31 personas, frente a las 2,5 actuales, en el mismo periodo de tiempo.
En cambio, los hogares de más de tres personas disminuirán casi un 25 por ciento. Del 1,05 millones que hay registrados en la actualidad, el INE prevé que en 2031 caigan por debajo de los 800.000, en una muestra más de la tendencia decreciente de la natalidad entre las familias españolas.
Todas las comunidades autónomas registrarán este incremento, excepto Asturias, Castilla y León, Cantabria y País Vasco, donde el número de hogares disminuirá entre un 0,4 y un 4,3 por ciento.