Por Emma Pinedo y Inti Landauro
MADRID, 1 jun (Reuters) - Los españoles acudían en masa a las playas que el lunes reabría el país por primera vez en meses, mientras el Gobierno trata de resucitar un sector turístico al que la pandemia de coronavirus ha hecho morder el polvo.
El museo Guggenheim de Bilbao también volvía a abrir sus puertas, convirtiéndose en la primera institución de este tipo en hacerlo desde que comenzó la salida del estricto confinamiento impuesto a mediados de marzo.
En un intento de atraer a los visitantes extranjeros en la reapertura de fronteras prevista para el mes de julio, el Ejecutivo dijo que su objetivo era garantizar las condiciones sanitarias.
"No se trata de ser los primeros, se trata de ser los más seguros y poder garantizar que el turista viene a disfrutar de una experiencia única y que va a regresar sano", dijo la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, a la cadena Telecinco.
"Nosotros trabajamos de la mano del sector para seguir reforzando nuestras fortalezas y queremos que el sector turístico mejore todavía más, reforzando ese modelo turístico para seguir manteniendo ese liderazgo de competitividad", añadió.
El turismo representa uno de cada ocho empleos en España, el segundo país más visitado del mundo después de Francia, y aporta más del 12% del PIB español.
Sin embargo, los ingresos del sector casi cayeron a la mitad entre enero y abril y España no recibió ni un solo visitante el mes pasado por el confinamiento.
Dentro de la desescalada gradual diseñada por el Gobierno, el lunes se permitían actividades de ocio en las playas de todo el país salvo las cercanas a Barcelona, zona aún considerada de riesgo.
Algunas personas tomaban el solo tumbados en sus toallas mientras otras flotaban en las aguas azules de la playa de la Malagueta en Málaga, en la Costa del Sol.
"Ahora está bien. Tras relajarse un poco las restricciones ahora volvemos a disfrutar", dijo Sandra Hansen, una danesa que reside en la ciudad andaluza.
Mientras la mayoría de los españoles aún no pueden moverse libremente por el país, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, sugirió que podría permitirse desplazarse entre regiones en la fase más avanzada del plan de desescalada en España.
Ábalos también planteó la posibilidad de permitir la entrada de algunos turistas extranjeros a las Islas Canarias y Baleares antes de la reapertura prevista en julio para el turismo internacional.
"Es un proyecto piloto. Son exclusivamente corredores seguros con origen y destino en zonas de bajo contagio y por tanto garantizando la salud", dijo a la televisión pública TVE.
El Guggenheim de Bilbao, con su famoso diseño de Frank Gehry, se convirtió el lunes en el primer gran museo español en reabrir las puertas, con sus visitantes obligados a mantener una separación de 2 metros y sus salas desinfectadas continuamente.
En Madrid, los tres museos más importantes - El Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía- no volverán a abrir al público hasta el sábado.
La semana pasada, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, dijo que la apertura a los turistas extranjeros se haría de forma gradual en las zonas que hubiesen superado las cuatro fases de la desescalada.
El Gobierno comenzará a discutir los planes para abrir el turismo con los miembros del área de libre circulación Schengen, así como con otras naciones. Aún no está claro cuál será la postura para Estados Unidos y Reino Unido, dos importantes emisores de visitantes extranjeros a España.
España había registrado siete años de récord en las visitas de extranjeros hasta 2019, cuando más de 80 millones de visitantes vinieron al país atraídos por sus playas, ciudades históricas y festivales.
Pero también ha sido uno de los países más afectados por la pandemia con 27.127 muertos, aunque ahora parece tener la epidemia bajo control con sólo con 71 casos nuevos el lunes y ningún fallecido respecto al cómputo del domingo.
(Información de Inti Landauro y Emma Pinedo en Madrid y Jon Nazca en Málaga; escrito por Emma Pinedo, Ingrid Melander y Nathan Allen, editado en español por Tomás Cobos y Jose Elías Rodríguez)