Por Belén Carreño y Joan Faus
MADRID/BARCELONA, 8 may (Reuters) - España sopesaba el jueves nuevas medidas para volver a lo que su presidente ha llamado una "nueva normalidad" a medida que va conteniendo la propagación de la epidemia de coronavirus, aunque en la capital Madrid y en la ciudad de Barcelona podrían mantenerse las fuertes restricciones actuales.
Las dos principales ciudades españolas han registrado el mayor número de muertes e infecciones por COVID-19 en España, uno de los países europeos más afectados por la pandemia mundial.
El Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez está ansioso por volver a poner en marcha el país, pero sin provocar un rebrote del virus que sería muy inconveniente para una economía ya devastada y una población que va saliendo poco a poco de casi ocho semanas de encierro.
El Congreso de los Diputados votó el miércoles prorrogar el estado de alarma hasta el 24 de mayo, manteniendo la capacidad del frágil gobierno de coalición para controlar los desplazamientos.
"Si se cumplen las medidas de seguridad y se respetan las distancias de seguridad, creo que es fantástico. Ya era hora", dijo Charo Núñez, que trabaja en una farmacia de Madrid.
El número de muertes causadas por el nuevo coronavirus en España en las últimas 24 horas aumentó en 213 a un total de 26.070, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, muy lejos ya del pico de casi 1.000 muertos diarios de principios de abril.
También parecen estabilizarse los nuevos contagios. El número total aumentó un 0,51% a 221.447 casos, tras registrar el miércoles una subida del 0,45%.
MADRID, A LA ESPERA
El plan de desescalada del Gobierno español consta de varias etapas en las que relajará progresivamente uno de los confinamientos más estrictos de Europa, permitiendo por ejemplo la reapertura gradual de bares y tiendas.
La desescalada será asimétrica en función de la evolución de la pandemia en cada territorio. Cada región puede solicitar entrar en la fase siguiente si considera que cumple requisitos tales como la capacidad de respuesta hospitalaria, entre otros.
La Generalitat de Catalunya propuso el miércoles que el área metropolitana de Barcelona no se incluya en la fase 1, que comienza el lunes después de la preparatoria y actual fase 0, bajo el argumento de que el riesgo de un rebrote es de moderado alto.
La atención está ahora puesta en Madrid, el epicentro del brote en España, que sigue registrando un alto número de nuevos casos.
La Comunidad de Madrid solicitó el jueves al Ministerio de Sanidad su paso a la fase 1, en medio de dudas sobre si la región cumple los requisitos exigidos y después de que su directora general de salud pública, Yolanda Fuentes, presentara inesperadamente su dimisión.
Según la prensa española, Fuentes quería que Madrid permaneciese todavía en la fase preparatoria. La comunidad no quiso hacer comentarios sobre los motivos de su dimisión y no fue posible contactar con la exdirectiva.
Las funciones de Fuentes previsiblemente las asumirá Antonio Zapatero, que fue nombrado precisamente el jueves viceconsejero de salud pública y responsable del plan de la región para abordar la COVID-19.
Zapatero fue el médico encargado de supervisar el hospital de campaña para enfermos de coronavirus que se habilitó durante la pandemia en el salón ferial de Ifema.
El personal de El Espejo, un histórico café del siglo XIX en el bulevar de Recoletos del centro de la capital, separaba las mesas y desinfectaba los equipos el jueves con la esperanza de que las restricciones se levanten más pronto que tarde.
El dueño del café, Sergio Munguira, dijo que su idea era reabrir el negocio al mediodía del lunes, "a menos que nos digan lo contrario", con los camareros llevando guantes y mascarillas.
El resto de las regiones del país -si bien en Castilla y León muchas zonas se mantendrán en fase 0- también han pedido pasar a la fase 1 y se espera que hagan la transición sin problemas.
El plan del Gobierno tiene cuatro fases y pretende que el país vuelva a la normalidad a finales de junio, con una capacidad hospitalaria suficiente para combatir posibles nuevos brotes.
Pequeños negocios como las peluquerías comenzaron a abrir esta semana con restricciones, mientras que a los españoles ya se les permite salir de sus casas para hacer ejercicio.
Inditex (MC:ITX), el propietario de Zara, comenzó a abrir el jueves algunas de sus tiendas más pequeñas a las que se podía ir con cita previa dentro de un plan de reapertura gradual de su red.
(Información adicional de Darío Fernández, Guillermo Martínez, Silvio Castellanos, Inti Landauro y Clara-Laeila Laudette; escrito en inglés por Angus MacSwan; editado en español por Jose Elías Rodríguez)