MADRID, 25 jun (Reuters) - España se dispone a prorrogar hasta el 30 de septiembre el programa de suspensiones temporales de empleos financiadas por el Estado o ERTE, que tienen como objetivo mitigar el impacto del confinamiento por el coronavirus, tras el visto bueno de sindicatos y patronal a una propuesta del Gobierno.
Sectores como el de hostelería serán los más beneficiados, y también se incluirán en el acuerdo otras industrias que todavía no han podido recuperar una actividad normal.
Este sistema de prestaciones públicas, conocido como expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), se había vinculado originalmente al estado de alarma en el país, que terminó el 21 de junio.
"Luz verde al #AcuerdoSocial entre el Gobierno y los agentes sociales para la prórroga de los ERTE hasta el 30 de septiembre. Las medidas de protección a personas trabajadoras y empresas se adaptarán al contexto actual para seguir acompañando a los sectores más afectados", tuiteó el Ministerio de Trabajo.
El proceso se ha logrado tras una dura negociación en la que el último escollo había sido la negativa de la patronal CEOE a aceptar algunas condiciones de la anterior propuesta, al considerar que no garantizaba ayudas a sectores muy afectados por las restricciones.
En la última propuesta, Trabajo contempla además exenciones más favorables para las empresas en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social
La prórroga se aprobará en una reunión extraordinaria del consejo de ministros el viernes.
Más de 3,4 millones de trabajadores recibieron el apoyo de los ERTE en el momento álgido del estricto confinamiento del país, aunque el número ha disminuido rápidamente al comenzar el país a suavizar las restricciones.
El mantenimiento del programa, junto con el pago de las prestaciones por desempleo, costó alrededor de 5.120 millones de euros (5.740 millones de dólares) en mayo.
La economía española está sufriendo un fuerte revés por la pandemia, y el país ha registrado más de 28.000 muertes y casi 250.000 casos confirmados del virus.
El Fondo Monetario Internacional pronosticó el miércoles una caída del PIB del 12,8% en 2020, pero el Gobierno conservó su predicción de una contracción más leve, del 9,2%.
(Información de Belén Carreño Y Nathan Allen; editado por Andrei Khalip y Frances Kerry; traducido por Tomás Cobos)