24 abr (Reuters) - Las muertes diarias por coronavirus en España cayeron el viernes a su nivel más bajo en más de un mes, lo que llevó al Gobierno a declarar que la fase más aguda de la epidemia había terminado, mientras preparaba los criterios para relajar uno de los confinamientos más estrictos de Europa.
El número de muertos por coronavirus en España se elevó el viernes a 22.524, frente a los 22.157 anunciados el jueves, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, y suponen un incremento diario del 1,66%, por debajo del 2,03% registrado el día anterior.
España sigue siendo el tercer país del mundo en número de muertes, después de Estados Unidos e Italia.
Asimismo, las autoridades sanitarias señalaron que, por primera vez desde que se extendió el brote, el número de nuevos curados es mayor que el de nuevos contagios en las últimas 24 horas.
"Hemos superado la fase más dura, la fase más crítica de esta enfermedad, gracias sobre todo al ejemplar esfuerzo del conjunto de la sociedad española", dijo la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en una rueda de prensa.
Aunque pidió prudencia debido a muchos aspectos aún desconocidos del virus, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, dijo que la curva de la epidemia se había invertido, lo que permitía al Gobierno planificar una salida gradual de un confinamiento que empezó a mediados de marzo.
"La dirección de la transición será supervisada por el gobierno en base a criterios que comenzaremos a discutir con las autonomías esta tarde", dijo, sin elaborar.
Según la emisora de radio Cadena SER, el gobierno ha comenzado a esbozar los umbrales para relajar las medidas de confinamiento en las regiones con menores índices de contagio y con unidades de cuidados intensivos (UCI) menos afectadas.
Para que se levanten las restricciones, no debe haber más de dos casos diarios por cada 100.000 habitantes en una misma zona, o los pacientes de COVID-19 no deben ocupar más de la mitad de las camas de UCI.
El gobierno ya ha tomado algunas medidas para flexibilizar el confinamiento, como permitir la vuelta de los trabajadores de la construcción y que los niños salgan a pasear al aire libre a partir de este fin de semana, pero las restricciones más amplias no se suavizarán hasta finales de mayo.
En Cataluña, la segunda región más afectada de España, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, criticó la gestión de la epidemia por parte del gobierno central, diciendo que habría funcionado mejor "sin imponer decisiones".
Torra también pidió más ayuda financiera e instó a todas las fuerzas políticas catalanas a reunirse y unir sus políticas sobre la epidemia, aceptando una propuesta de los socialistas y de Ciudadanos.
El president se dirigió a un puñado de parlamentarios presentes físicamente en el Parlamento catalán, que debía aprobar el viernes un presupuesto autonómico por primera vez en tres años.
(Información de Emma Pinedo, Jesus Aguado, Inti Landauro, Michael Gore, Joan Faus, Clara-Laeila Laudette, Belen Carreno; información adicional de Michael Susin y Andrea Ariet; escrito por Andrei Khalip; editado por Andrew Cawthorne; editado en español por Andrea Ariet)