MADRID, 28 jul (Reuters) - El Gobierno español reaccionó el martes con indignación a las recomendaciones que Reino Unido y Alemania hicieron a sus ciudadanos para que no viajasen a territorio español, incluidas sus playas e islas, a causa del aumento de contagios por COVID-19 durante el tradicional punto álgido de la temporada turística.
Mientras se acumulan las recomendaciones por parte de varios Gobiernos europeos de no viajar a territorio español si no es esencial, y tras la cuarentena impuesta por Reino Unido a todos los viajeros procedentes de España, el país mediterráneo ve cómo desaparecen sus esperanzas de reactivar la economía.
El turismo representa el 12,3% del PIB de España y el 12,7% de los puestos de trabajo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que este martes informó que el país había perdido más de un millón de puestos de trabajo entre abril y junio, lo que supone el mayor descenso trimestral de su historia.
"Es muy injusto porque no se basa en ningún criterio sanitario", dijo a la Cadena SER Francina Armengol, presidenta de la importante región turística de Baleares.
La decisión de Londres no tiene una explicación lógica, según Armengol, que añadió que la tasa de contagio del archipiélago balear era menor que la del Reino Unido.
Sus comentarios coincidieron con los del presidente español, Pedro Sánchez, quien el lunes apuntó que era un error que Reino Unido tomase como referencia la tasa general de casos de coronavirus en España en lugar de optar por un enfoque regional.
Sin embargo, Londres se mantuvo firme, diciendo que se atendría a la repentina cuarentena anunciada el sábado y a su decisión de extender a las Islas Canarias y Baleares su recomendación de no viajar a España.
"NUESTRO TRABAJO ES ACTUAR CON RAPIDEZ"
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el martes que Reino Unido tomaría medidas para imponer cuarentenas a otros países en caso de que aumenten las infecciones por COVID-19.
"Me temo que si vemos señales de una segunda oleada en otros países, será nuestro trabajo, nuestro deber, actuar con rapidez y decisión para evitar que los viajeros que regresan de esos lugares propaguen la enfermedad en el Reino Unido", dijo a periodistas.
El secretario de Estado Simon Clarke indicó que el Gobierno británico no estaba de acuerdo con la opinión de Sánchez de que imponer una cuarentena a los viajeros de toda España era desproporcionado. La decisión se tomó de buena fe, aseguró.
El Gobierno de Aragón dijo por su parte que las advertencias de no viajar a dicha comunidad eran "discriminatorias" y pidió a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que emitiera una queja formal.
Los británicos constituyen el mayor grupo de turistas extranjeros en España, con unos 18 millones de visitas durante el año pasado, un poco más de una quinta parte del total de visitantes. Los ciudadanos alemanes, con 11,2 millones de visitas, fueron el segundo grupo más numeroso.
España ha registrado 278.782 casos de coronavirus y 28.434 muertes, pero la tasa de infección varía mucho de una región a otra, siendo Cataluña y Aragón las más afectadas por el aumento de nuevos casos en las últimas semanas.
La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, dijo que la pandemia estaba bajo control en la mayor parte de su región y añadió que los operadores turísticos habían hecho enormes esfuerzos para garantizar la seguridad sanitaria.
El gobierno regional de Cataluña también se quejó de la medida y dijo que se necesitaba más cooperación y coordinación dentro de la Unión Europea.
La cuarentena británica sobre los viajeros procedentes de España podría costar al sector turístico español 10.000 millones de euros (11.730 millones de dólares) en ingresos perdidos, dijo a la cadena de televisión La Sexta Jorge Marichal, presidente de la asociación de turismo CEHAT.
(Información de Joan Faus; editado por Nathan Allen; traducido por Darío Fernández, Andrea Ariet y Jorge Martínez en la redacción de Gdansk)