Por Ellen Francis y Humeyra Pamuk
BEIRUT (Reuters) - Las fuerzas gubernamentales sirias avanzaron el lunes hacia la ciudad norteña de al-Bab, controlada por el Estado Islámico, cortando la última ruta de suministros que la conecta con otros baluartes militantes en dirección este hacia Irak, dijo una organización que supervisa el conflicto.
Los militantes del Estado Islámico en esta zona están ahora efectivamente rodeados, con el Ejército sirio en el sur y los rebeldes apoyados por Turquía en el norte, mientras Damasco y Ankara compiten para capturar el mayor bastión islamista en la provincia de Alepo.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización de supervisión de la guerra con sede en Reino Unido, dijo que el Ejército y sus milicias aliadas ganaron terreno al sureste de al-Bab a lo largo de la noche y que el lunes seguían combatiendo allí con los militantes.
Apoyados por ataques aéreos, lograron hacerse con el control de una carretera que conecta la ciudad con otros territorios controlados por el Estado Islámico en las provincias de Raqqa y Deir al-Zor, dijo.
Un comandante militar de la alianza que apoya al presidente sirio, Bashar al-Assad, dijo que el Estado Islámico estaba rodeado.
"Solo queda un estrecho pasaje de salida de al-Bab", dijo el comandante. Las fuerzas gubernamentales ya lo tenían en su mayoría "dentro del alcance del fuego corto".
El avance del Ejército sirio hacia al-Bab entraña el riesgo de provocar una confrontación con el Ejército turco y sus aliados -grupos rebeldes que combaten bajo el estandarte del Ejército Libre Sirio (ELS), los cuales han estado llevando a cabo su propia campaña para tomar la ciudad.
En tres semanas, las unidades del Ejército sirio llegaron a seis kilómetros de al-Bab, en un movimiento con el que Damasco busca que Turquía entre aún más en las zonas estratégicas del norte de Siria.
"Está claro que el régimen tiene prisa por alcanzar al-Bab", dijo Mustafa Sejari, un alto responsable rebelde del grupo Liwa-al-Mutasem, del ELS. Los rebeldes apoyados por Turquía, que han tenido la ciudad en su punto de mira durante meses, se enfrentarían a las fuerzas gubernamentales si estas se interpusieran en su camino, dijo.
Turquía puso en marcha en agosto su campaña en Siria, llamada "Escudo del Éufrates", para asegurar sus fronteras con el Estado Islámico y detener el avance de las poderosas milicias YPG kurdas.
Al noreste de la ciudad, las tropas turcas y los rebeldes del ELS, apoyados por ataques aéreos turcos, mantuvieron enfrentamientos el lunes con el Estado Islámico en los alrededores del pueblo de Bazaa, dijo el Observatorio. Las fuerzas apoyadas por Turquía habían logrado capturar brevemente el pueblo, pero fueron expulsados el sábado por atacantes suicidas.
Al-Bab está a 40 kilómetros al noreste de Alepo, ciudad en la que las fuerzas de al-Assad derrotaron a los rebeldes en diciembre en la que ha sido su mayor victoria hasta ahora en esta guerra que dura ya casi seis años.