Por John O'Donnell
FRÁNCFORT (Reuters) - El director de la Europol recomienda que se establezcan controles más estrictos después de que un análisis concluyese que gran parte de las operaciones de blanqueo de dinero no son investigadas pese a los avisos por parte de los bancos de cantidades récord de transacciones sospechosas.
Los bancos europeos identificaron en 2014, último año del que se tienen cifras, casi un millón de transacciones sospechosas de ser parte de operaciones de lavado de dinero, dijo esta semana el órgano encargado de combatir la delincuencia en la UE.
Sin embargo, solo uno de cada diez de estos presuntos casos fueron investigados y la Europol está ahora instando a los bancos a que mejoren la información que proporcionan a las autoridades para que luego estas puedan hacer un seguimiento.
"Lo más sorprendente es la cifra constante del 10 por ciento (de los casos)(...) siendo investigados por la policía", dijo el director ejecutivo de la Europol Rob Wainwright, añadiendo que el blanqueo de dinero es impulsado en mayor parte por el tráfico de drogas. "No hemos llegado lo suficientemente lejos".
El análisis de la Europol destaca la amplia extensión del blanqueo de dinero en Europa, registrando un sólido aumento que ha alcanzado casi un millón de presuntos casos en 2014.
Los resultados implican un aumento del número de transacciones sospechosas del 17 por ciento respecto al año anterior, también más de dos tercios por encima de las cifras de 2006. Este incremento se debe en parte a los continuos informes de los bancos como parte del esfuerzo internacional por acotar el problema.
En Italia solamente, la Europol encontró que las sumas de dinero involucradas en dichas transacciones sumaban 164.000 millones de euros en 2014 - aproximadamente una décima parte de la economía del país.
Sin embargo, la Europol estima que la cantidad confiscada como resultado de investigaciones policiales fue apenas del 1 por ciento de la recaudación criminal en la Unión Europea.
Wainwright dijo que el dinero blanqueado era en su mayoría parte de las ganancias del tráfico de drogas y que había percibido un aumento del número de sindicatos profesionales de lavado de dinero, los cuales cobraban una comisión por sus servicios.
"Las drogas son todavía el mayor sector criminal", dijo Wainwright. "Este dinero tiene que entrar en el sistema. Es utilizado para financiar el estilo de vida de los líderes criminales".
Según el informe, dos tercios de las transacciones sospechosas de ser parte de operaciones de blanqueo de dinero en Europa provienen de Reino Unido y los Países Bajos, aunque esto se debe al tamaño de los centros financieros en Londres y Ámsterdam.