Por Sabela Ojea
GUADALAJARA (Reuters) - Cuando a Mariano López le dijeron que tenía ELA hace un año, sus perspectivas de futuro pasaron de una vida plena en un gran momento profesional a contar con entre 3 y 5 años de vida más. Sin la expectativa de una cura en el camino, su esperanza ahora es que la ley de eutanasia del PSOE se apruebe antes de ese sombrío plazo.
"Llegado el momento, quiero tener la opción de elegir si la vida que me ofrecen es suficiente. Y si no, quiero tener la opción de decidir", dijo López a Reuters con una voz que afirma ha cambiado por la enfermedad.
El Gobierno de Sánchez se postula para convertir a España en el cuarto país europeo en despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido tras Luxemburgo, Holanda y Bélgica, con el apoyo de Podemos, Ciudadanos y partidos regionalistas como Esquerra Republicana antes del presumible final de su legislatura en 2020.
El proyecto de ley del PSOE se enfrenta a un largo camino con una cámara baja muy fragmentada y un Senado controlado por el opositor Partido Popular.
Sin embargo, la reciente comunión del resto del arco parlamentario superó el pasado octubre el bloqueo mantenido por el PP.
Los socialistas, junto a Ciudadanos, Podemos y partidos regionales como Esquerra Republicana votaron en octubre en contra de una enmienda a la totalidad propuesta por el PP, abriéndose la puerta legislativa a la eutanasia.
Ayudar a morir a alguien por decisión propia está penado con hasta 10 años de cárcel en España, pero la opinión pública apoya en un 84 por ciento la muerte digna, según las últimas encuestas de Metroscopia.
Y aunque el 66 por ciento de los españoles se sigue declarando católico, la Iglesia -que rechaza la eutanasia-, ha perdido mucho poder desde que la muerte de Franco en 1975 diera paso a una transición democrática que ayudó a la recuperación de derechos y libertades.
La sociedad española apoya en masa leyes como la del aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, que marcó un hito al convertir a España en 2005 en el tercer país del mundo en legalizarlo durante la última legislatura socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
UNA VIDA QUE MEREZCA LA PENA
El avance de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en el caso de Mariano López es rápido. Hace un año, trabajaba a diario y practicaba golf y ciclismo. Hace siete meses, aún podía conducir, pero desde hace un tiempo ya no puede andar ni mover su mano derecha y depende de una silla de ruedas eléctrica.
"La eutanasia para mí es un proceso íntimo a la que tiene opción cualquier persona de acabar con una situación de vida que ni física ni psicológicamente, ambas o por separado, te son merecedoras de seguir adelante", dijo tras recalcar que no hay ningún paliativo que pueda eliminar el sufrimiento.
"En mi cabeza, sueño que ando en bici yendo a cualquier sitio, pero en mi realidad no puedo ni ir al baño", dijo López en casa de su hermana, adonde se mudó tras ser diagnosticado para recibir ayuda.
Gracias a su padre de 78 años, que le viste y acuesta, y su hermana, que se encarga sobre todo de las citas médicas, junto a otros familiares, López tiene la mayor calidad de vida que puede ofrecer la ELA -una implacable enfermedad degenerativa que afecta a 4.000 personas en España-, aunque dice que los procesos de ahogamiento que sufre al comer son una tortura.
La vida de Mariano está llena de visitas a médicos, fisioterapeutas y especialistas, pero también de juegos con su sobrina Sofía de 5 años, a la que le encanta jugar con su silla de ruedas, y bromas con su familia.
"El entorno es muy importante. Mi responsabilidad también está en que me vean fuerte para que ellos sigan adelante, y esa es una responsabilidad a la que hay que entrenarse", señaló.
Su hermana Gema, tres años menor que él, aún no ha asumido que López quiera decidir cuándo y cómo morir, pero lo ve como un gesto de valentía y fortaleza. "Si se quiere ir de esa forma, así se hará, me diga quien me diga lo que sea, y le parezca bien o mal a quien sea".
La eutanasia y el suicidio asistido son temas recurrentes en España desde hace décadas, que llegó a llevarse a la gran pantalla por Alejandro Amenábar con la película ganadora de un Oscar "Mar Adentro" (2004). El film estaba inspirado en la lucha en los tribunales de Ramón Sampedro, un hombre tetrapléjico que pidió sin éxito la eutanasia y acabó quitándose la vida con la presunta ayuda de su asistenta.
La ELA es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y los músculos. La mayoría de los diagnosticados fallece antes de los cinco años por fallos respiratorios.
(Información de Sabela Ojea Guix)