Por Kate Kelland
LONDRES (Reuters) - Tres de los más destacados especialistas en ébola del mundo han pedido que se ofrezcan medicamentos y vacunas experimentales a la población del oeste de África, donde un extenso brote de la enfermedad afecta a tres países.
Los especialistas - entre los que están Peter Piot, que descubrió el ébola en 1976 - señalaron que los cooperantes estadounidenses que contrajeron la enfermedad en Liberia recibieron un medicamento no aprobado antes de ser evacuados a Estados Unidos y dijeron que los africanos afectados por el brote deberían tener la misma oportunidad.
Piot, David Heymann y Jeremy Farrar, todos influyentes profesores de enfermedades infecciosas y directores, respectivamente, de la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical, el Centro Chatham sobre Seguridad Sanitaria Mundial, y el Wellcome Trust, indicaron que había varios medicamentos antivirales, anticuerpos monoclonales y vacunas en estudio que podrían usarse contra el ébola.
"Los gobiernos africanos deberían poder tomar decisiones informadas sobre si usar o no estos productos - por ejemplo, proteger y tratar a los trabajadores sanitarios que corren un riesgo especialmente alto de infección", escribió en un comunicado conjunto.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), "el único organismo con la necesaria autoridad internacional" para permitir tratamientos experimentales, "debe asumir este mayor papel de liderazgo", dijeron.
"Estas circunstancias desesperadas exigen una respuesta internacional más robusta", añadieron.
Casi 900 personas han muerto por ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia y más de 1.600 han resultado infectadas desde que el virus comenzó a propagarse en Guinea en febrero.
Nigeria dijo el martes que tenía ocho casos sospechosos vinculados con un caso mortal confirmado de un hombre que viajó a Lagos desde Liberia la semana pasada. El Ministerio de Sanidad de Arabia Saudí dijo que estaba analizando un caso sospechoso de un hombre que había vuelto de Sierra Leona.
Las autoridades españolas van a repatriar a un sacerdote que contrajo la enfermedad en Liberia, donde está aislado junto con otras dos religiosas.
Dos trabajadores sanitarios estadounidenses que enfermaron de ébola en Liberia mejoraron tras recibir un medicamento experimental llamado ZMapp, desarrollado por la firma biotecnológica Mapp Biopharmaceutical.
Piot, Farrar y Heymann cuestionaron por qué no tenían los africanos la misma oportunidad. Si el virus mortal se extiende por países ricos, dijeron, los organismos médicos "comenzarían a hablar con las compañías y laboratorios que desarrollan estos productos y luego tomarán decisiones rápidas sobre cuáles de ellos podrían ser apropiados para uso compasivo".
"Los tratamientos experimentales no deberían generalizarse sin pruebas adecuadas de seguridad previas", dijeron en un comunicado, emitido en Londres el martes.
"Pero ante la crítica situación en el oeste de África, la OMS y los organismos médicos occidentales deberían ayudar a los países sopesar los riesgos y los beneficios de un empleo limitado (de vacunas y medicinas) para quienes tienen más necesidad, al tiempo que se supervisa continuamente la seguridad y eficacia".
Un portavoz de la OMS, con sede en Ginebra, dijo a Reuters que la agencia sanitaria de las Naciones Unidas "no recomendaría ningún medicamento que no haya pasado el proceso normal de licencias y pruebas clínicas".