Por Guy Faulconbridge
MOSCÚ, 25 mar (Reuters) - El Kremlin afirmó el lunes que ningún país es inmune al terrorismo cuando se le preguntó si había habido un fallo importante de los servicios de seguridad a la hora de impedir el ataque mortal del viernes en una sala de conciertos, el peor dentro de Rusia en dos décadas.
Al menos 137 personas murieron y 182 resultaron heridas cuando cuatro hombres irrumpieron en el Crocus City Hall, disparando balas a la gente antes de prender fuego a la sala de 6.200 asientos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en un discurso al país el sábado que todos los responsables serían castigados. Dijo que 11 personas habían sido detenidas, cuatro de ellas en dirección a Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el lunes que era inapropiado hacer comentarios sobre una reivindicación de la autoría del ataque por parte del Estado Islámico mientras la investigación estaba en curso.
"La investigación está en curso", dijo Peskov a los periodistas. "Hasta ahora, no se ha presentado ninguna versión en absoluto".
Cuando se le preguntó si un ataque tan mortífero que se desarrollaba a las afueras de la capital rusa era un fracaso para los servicios especiales, Peskov dijo que las emociones estaban a flor de piel, pero que ningún país era inmune.
"Desgraciadamente, nuestro mundo demuestra que ninguna ciudad, ningún país puede ser completamente inmune a la amenaza del terrorismo", dijo Peskov. Dijo que los servicios especiales trabajaban incansablemente para defender a Rusia.
"La lucha contra el terrorismo es un proceso continuo que requiere una cooperación internacional a gran escala. Pero se puede ver que ahora, en este periodo de confrontación más aguda, dicha cooperación no se está llevando a cabo plenamente de ninguna manera".
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), principal sucesor de la KGB de la era soviética, es una de las instituciones más poderosas de Rusia. Desde 2008 está dirigido por Alexander Bortnikov, que informó a Putin sobre el curso de la investigación tras el atentado.
INTELIGENCIA ESTADOUNIDENSE
Estados Unidos dijo haber advertido a Rusia dos semanas antes sobre la posibilidad de un atentado en Moscú. Esa inteligencia llevó a la embajada estadounidense en Moscú a emitir una advertencia de que "extremistas" tenían planes inminentes para un atentado.
A la pregunta de si los servicios de seguridad rusos necesitaban ayuda de Occidente, Peskov respondió: "Nuestros servicios especiales trabajan de forma independiente, ahora no se trata de ninguna ayuda".
Peskov declinó comentar detalles de inteligencia, pero dijo que en conversaciones con otros líderes desde el atentado, otros jefes de Estado habían sugerido mejorar los esfuerzos internacionales para luchar contra el terrorismo.
Algunos de los sospechosos aparecían siendo interrogados en imágenes no verificadas publicadas por medios de comunicación rusos y canales de Telegram con estrechos vínculos con el Kremlin.
A uno de los sospechosos le cortaron parte de la oreja y se la metieron en la boca. Otro aparecía con las manos atadas y el pelo sujeto por un interrogador, con una bota negra bajo la cabeza. Otro fue interrogado en la cama de un hospital.
Cuando comparecieron ante el tribunal el domingo por la noche, uno llevaba una venda en la oreja, otro tenía la cara magullada y otro aparecía vestido con una bata de hospital.
"Dejo esta pregunta sin respuesta", dijo Peskov al ser preguntado por posibles abusos a los sospechosos.
(Reporte de Reuters; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)