MADRID (Reuters) - El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, cuya candidatura a presidir dos comisiones parlamentarias importantes fue vetada por la oposición, se defendió el jueves tras quedar finalmente al frente de una comisión minoritaria para la que no necesitaba el respaldo de otros grupos.
"Yo no he pedido nada, ni presidencia de comisión ni nada", dijo Fernández Díaz, que la víspera afirmó que no quería ser un problema para su partido, a su llegada al Congreso de los Diputados para la apertura solemne de la legislatura.
En una muestra de las dificultades que afrontará el Partido Popular en minoría, la oposición impidió el miércoles que el reprobado Fernández Díaz asumiera la presidencia de la comisión de Exteriores y de la de relaciones con el Tribunal de Cuentas.
El Partido Socialista y Ciudadanos habían pedido al Partido Popular un candidato alternativo al exministro, que tendrá que responder en el Congreso del supuesto uso partidista de los medios del Ministerio del Interior para buscar pruebas contra dirigentes independentistas catalanes.
Pese a que parecía que el partido en el poder podía renunciar a colocar en el Congreso a un político que ha quedado fuera del gabinete de Mariano Rajoy, a última hora del miércoles se conoció que el exministro presidirá la comisión de peticiones del Congreso, para la que no se necesita una votación.
"Había un pacto de caballeros, nadie había puesto condiciones", dijo Fernández Díaz, reiterando que todos los grupos parlamentarios debían habían accedido a un reparto de comisiones, sin condicionar quién ocupara la presidencia.