Por Martin Petty y Enrico Dela Cruz
MANILA (Reuters) - Un fuerte tifón azotaba el extremo norte de Filipinas el sábado, con vientos de más de 200 kilómetros por hora y una lluvia torrencial que dejaban un balance provisional de tres muertos, inundaciones, desplazamientos de tierra y cortes de energía.
Mangkhut entró en Filipinas con la consideración inicial de super tifón con fuertes vientos y lluvias en la isla principal de Luzón, hogar de alrededor de la mitad del país de 105 millones de habitantes.
Conocido localmente como Ompong, el tifón Mangkhut llegó a tener ráfagas de 305 kilómetros por hora antes de salir del área terrestre antes del mediodía y desplazarse hacia el sur de China y Vietnam, con vientos más reducidos de alrededor de 170 k/h.
Dos trabajadores de los equipos de rescate resultaron muertos mientras trataban de liberar a varias personas atrapadas en un desplazamiento de tierra en la región montañosa de la Cordillera, dijo Ricardo Jalad, responsable de la agencia nacional de desastres.
La policía también informó de que se había encontrado el cuerpo sin vida de una persona en un río en Manila.
La agencia meteorológica estatal filipina, PAGASA, rebajó el nivel de amenaza local, pero advirtió de que el peligro estaba todavía presente, con continuas oleadas de tormentas y fuertes lluvias que podrían desencadenar inundaciones y desplazamientos de tierra.
"Estamos pidiendo a la gente que se mantenga alerta y continúe tomando precauciones", dijo el meteorólogo de PAGASA, Rene Paciente.
Los equipos de respuesta rápida estaban en alerta junto con la fuerza aérea de búsqueda y rescate mientras las autoridades evaluaban los daños en las zonas de paso de la tormenta, que derribó árboles, postes de electricidad y arrancó letreros de tiendas y tejados de chapa a lo largo de cientos de kilómetros.
Hubo inundaciones a lo largo de varias provincias y partes de la capital, Manila. Las autoridades estaban preparando una eventual apertura de presas para liberar agua por temor a que las lluvias constantes pudieran empujar los embalses a niveles peligrosamente altos.
Mangkhut había sido una tormenta de categoría Cinco durante varios días, en los que causó estragos en territorios estadounidenses del Pacífico y Micronesia antes de avanzar hacia Filipinas, donde es la decimoquinta y más fuerte tormenta del año.
Los vientos máximos del tifón fueron más fuertes que los del huracán Florence, que mató a cinco personas en Estados Unidos después de amontonarse en Carolina del Sur y Carolina del Norte derribando árboles, desbordando ríos y causando grandes cortes de energía antes de ser degradado a tormenta tropical.
Unas 105.000 personas fueron alojadas en refugios temporales después de una evacuación masiva en las zonas costeras de las Filipinas atendiendo a las advertencias de marejadas ciclónicas,
Las autoridades en algunas de las áreas al norte de Luzón cortaron la energía preventivamente y dijeron que algunos residentes en áreas de alto riesgo optaron por desafiar la tormenta para proteger sus casas de posibles saqueadores.
Más de 1.000 viviendas se vieron afectadas por el temporal en la provincia de Cagayan, donde la tormenta tocó tierra por primera vez, y las autoridades de la ciudad de Baggao dijeron que habían perdido contacto con el equipo de respuesta rápida de emergencia.
Rogelio Sending, un funcionario del gobierno en Cagayan dijo que hubo cortes de energía y comunicaciones así como informes de árboles derribados bloqueando carreteras.
Filipinas todavía sigue obsesionada por la devastación que causó el Tifón Haiyan, que mató a más de 6.300 personas en áreas centrales del país en 2013.
Pero las autoridades dicen estar mejor preparadas esta vez tanto en términos de evacuación como de información a las comunidades de alto riesgo.
(Información de Martin Petty y Enrico Dela Cruz; Traducido por Carlos Ruano)