Por Martyn Herman
DOHA, 30 nov (Reuters) - El clamor del público para que Phil Foden entrara en la alineación titular de Inglaterra para el choque del martes contra Gales se había vuelto tan intenso que existía el peligro de que terminara en un anticlímax.
Sin embargo, cuando Gareth Southgate le dio su oportunidad, el delantero del Manchester City, de 21 años, la aprovechó a lo grande, marcando el segundo gol de Inglaterra en la victoria por 3-0 que le dio el pase a los octavos de final.
En una plantilla repleta de jóvenes promesas en la línea ofensiva, Foden es tal vez el más dotado, con una capacidad de conjurar momentos de magia en el área contraria y en sus inmediaciones, de forma parecida a la del antiguo astro inglés Paul Gascoigne.
Sin embargo, llevaba 16 partidos sin marcar con Inglaterra, y el hecho de que no fuera titular en los dos primeros partidos de Inglaterra en Qatar sugiere que el seleccionador Southgate sigue considerándolo más como un suplente de impacto.
Southgate es muy fiel a Raheem Sterling y a Bukayo Saka, que se quedaron en el banquillo el martes, pero la versátil actuación de Foden contra Gales, en la que cambió de la banda derecha a la izquierda con gran eficacia tras el descanso, da al seleccionador un agradable dilema en el que pensar para los próximos partidos.
Foden, al igual que Jack Grealish, ofrece a Inglaterra una habilidad que podría marcar la diferencia en la tensión del fútbol de eliminatorias.
Los llamamientos para que conserve su puesto en el ataque de Inglaterra contra Senegal el domingo volverán a ser importantes, y a su compañero del Manchester City, Kalvin Phillips, no le sorprende ver a Foden prosperar en el centro de atención.
"Me entreno con él todos los días desde que estoy en el City, y era sólo cuestión de tiempo que tuviera los minutos de juego que quería y necesitaba", dijo Phillips.
"Phil tiene un talento increíble. Que además aparezca con un gol, un gol tan crucial, me alegra mucho por él, ya que ha trabajado mucho".
(Reporte de Martyn Herman; editado en español por Tomás Cobos)