BOGOTÁ (Reuters) - Una reunión entre el presidente de Colombia, Iván Duque, y dirigentes indígenas que lideraron una protesta de 27 días que incluyó el bloqueo de una importante carretera fracasó el martes por diferencias sobre el lugar del encuentro, horas después de que se denunció un plan para atentar contra el mandatario.
Duque llegó al municipio de Caldono, una zona montañosa del departamento del Cauca, al suroeste del país, pero por recomendación de su equipo de seguridad se dirigió a un salón cerrado y no a la plaza principal del pueblo en donde lo esperaban los indígenas.
Los líderes indígenas se negaron a asistir al salón en donde estaba el presidente acompañado por algunos de sus ministros y autoridades regionales, por lo que después de más de tres horas Duque regresó a la capital del país para seguir con su agenda de gobierno.
"Lamento profundamente que no se haya valorado el gesto del Estado y que se haya rechazado la posibilidad de tener este encuentro. Lamento que no se valore la presencia de todas las instituciones y de organismos internacionales para poder avanzar en ese diálogo", dijo Duque antes de regresar a Bogotá.
"Aquí no podemos seguir manejando el diálogo entre el Estado y la comunidades con ultimátum, ni podemos manejar el diálogo con el gobierno apelando a argumentaciones que conducen al empleo de las vías de hecho", afirmó el presidente. "Aquí no podemos seguir teniendo un Estado a merced de presiones".
Sin embargo, Duque aseguró que su gobierno cumplirá el acuerdo que se firmó el fin de semana para levantar la protesta y que contempla inversiones por unos 257 millones de dólares en salud, educación, vivienda y obras de infraestructura para los pueblos indígenas del departamento del Cauca.
El mandatario dijo que los protocolos de seguridad fueron necesarios ante las alertas del fiscal general, Néstor Humberto Martínez, y de organismos de seguridad que revelaron un plan para atentar en su contra.
Luego del impasse los líderes acusaron al gobierno de rechazar el diálogo y de haber dejado esperando al pueblo indígena, por lo que no descartaron nuevas movilizaciones y bloqueos de la Vía Panamericana, que comunica el centro y el sudoeste de Colombia. El bloqueo de 27 días provocó escasez de alimentos y combustibles en varias ciudades del país.
(Reporte de Luis Jaime Acosta, editado por Nelson Bocanegra)