Por Richard Lough y Michel Rose
PARÍS, 28 abr (Reuters) - Francia comenzará a suavizar su confinamiento por el coronavirus a partir del 11 de mayo para evitar un derrumbe económico, según dijo el martes el primer ministro Edouard Philippe, que no obstante advirtió de que las infecciones podrían volver a aumentar si el país levanta las medidas con demasiada rapidez.
Las escuelas se reabrirán gradualmente y las empresas serán libres de reanudar sus operaciones, dijo Philippe en un discurso ante el Parlamento.
Sin embargo, los restaurantes y cafeterías permanecerán cerrados al menos hasta principios de junio y los deportes profesionales, incluido el fútbol, no volverán a empezar hasta el otoño.
"Debemos proteger al pueblo francés sin paralizar a Francia hasta el punto de que se derrumbe", dijo Philippe. "Demasiada indulgencia y la epidemia vuelve a dispararse. Demasiada prudencia y el país entero se desmorona."
Más de 23.000 personas han muerto por la pandemia en Francia, la cuarta cifra más alta del mundo después de Estados Unidos, Italia y España. Sin embargo, el confinamiento ha salvado decenas de miles de vidas, dijo el primer ministro.
Las cifras de hospitalización en Francia por COVID-19, la enfermedad pulmonar altamente contagiosa causada por el nuevo coronavirus, han disminuido diariamente durante dos semanas, mientras que el número de enfermos en cuidados intensivos se ha reducido durante 19 días consecutivos.
El relajamiento de las restricciones se verá acompañado por un ambicioso programa de test y aislamiento de los enfermos, según el primer ministro.
El Gobierno está dispuesto a ralentizar o retrasar la desescalada si la tasa de infección aumenta notablemente, y se han dividido los departamentos administrativos en zonas 'rojas' y 'verdes'.
El Gobierno aprovechará la ralentización de la propagación del virus para rescatar una economía en caída libre, aunque Philippe dijo que los franceses tendrán que adaptarse a un nuevo modo de vida.
"Vamos a tener que aprender a vivir con el virus", dijo. "Debemos aprender a vivir con la COVID-19 y a protegernos de la enfermedad".
PRUEBA + AISLAMIENTO
El plan francés para levantar el confinamiento refleja un acto de equilibrio, entre el deseo del Gobierno de reducir la creciente frustración de las personas encerradas en sus casas desde mediados de marzo y la necesidad de alejar el riesgo de una segunda ola de infecciones.
Francia implementará una nueva estrategia para las pruebas de COVID-19 a partir del 11 de mayo con el objetivo de examinar a todos los que han estado en contacto con personas infectadas, según Philippe. Se ha fijado como objetivo una capacidad de pruebas de 700.000 por semana.
"Una vez que una persona ha dado positivo, comenzaremos a identificar y hacer pruebas a todos aquellos, sintomáticos o no, que han tenido un contacto cercano con ellos. Todos estos casos de contacto serán examinados y se les pedirá que se aíslen", dijo Philippe.
También dijo que las escuelas primarias de todo el país pueden reabrir sus puertas a partir del 11 de mayo, y las escuelas secundarias a partir del 18 de mayo en las zonas donde la tasa de infección es débil. Las clases solo se reanudarán si no hay más de 15 estudiantes en el aula al mismo tiempo y los alumnos de secundaria tendrán que usar mascarillas.
Las empresas deberían contemplar la posibilidad de trabajar a distancia durante al menos una semana después del 11 de mayo y cualquier persona que viaje en transporte público o en un taxi también tendría que llevar una mascarilla.
La prohibición de los deportes profesionales trastorna la temporada 2019-2020 de la Ligue 1 e incide en el ya demorado Tour de Francia, que se había aplazado hasta agosto.
Las medidas propuestas por el Gobierno se someterán a votación tras un debate de dos horas y media, en el que solo 75 de los 577 parlamentarios de la Asamblea Nacional se sentarán en la cámara para respetar las normas de distanciamiento social.
(Información de Richard Lough, Matthieu Protard, Leigh Thomas y Michel Rose, traducido por Tomás Cobos)