PARÍS (Reuters) - Francia busca aprobar una ley a finales de 2017 para acabar de forma gradual con toda su prospección y producción de gas y de petróleo tanto en su territorio continental como en los de ultramar en 2040, con lo que se convertiría en el primer país en tomar una decisión semejante, según un borrador de ley presentado el miércoles.
El presidente Emmanuel Macron quiere que Francia sea neutral en cuanto a emisiones de carbono para 2050 y quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero abandonando los combustibles fósiles, que contribuyen al calentamiento global.
Según el borrador presentado el miércoles, Francia ya no expedirá más permisos de exploración y la extensión de las concesiones que están actualmente en vigor se limitará gradualmente hasta que sean retiradas al completo en 2040 -el mismo año que Francia quiere acabar con la venta de vehículos diésel y de gasolina.
Sin embargo, la decisión es muy simbólica porque Francia solo produce unos 6 millones de barriles de hidrocarburos al año, que representan un 1 por ciento del consumo del país.
Francia continuará importando y refinando crudo según sus necesidades.
"La ley detendrá la explotación de hidrocarburos en nuestro territorio, y las concesiones existentes no podrán renovarse más allá de 2040", establece el borrador.
Hasta la fecha, Francia no ha emitido ningún permiso para hidrocarburos no convencionales (gas de esquisto) y será imposible hacerlo una vez la ley se haya aprobado.
La ley podría afectar a compañías como la francesa Total, que aunque ha suspendido la exploración petrolífera en tierra firme francesa, aún tiene permisos para la prospección en territorios de ultramar como la Guayana Francesa.
Total rechazó hacer declaraciones de manera inmediata.
Macron está presionando para que se implemente el emblemático acuerdo alcanzado por casi 200 naciones en la capital francesa en 2015 para luchar contra el cambio climático después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, dejase el pacto.
Como parte de las medidas, Francia planea dejar de generar electricidad a partir del carbón en 2022 y reducir al 50 por ciento desde más del 75 por ciento actual la proporción que la energía nuclear representa en la generación de electricidad, así como favorecer las energías renovables en su mix energético.