Por John Davison
BEIRUT (Reuters) - Las milicias respaldadas por Estados Unidos y el ejército sirio avanzaban el sábado en distintas ofensivas contra el Estado islámico en el este de Siria, ejerciendo más presión sobre el reducido territorio que el grupo aún tiene en zonas ricas en petróleo cerca de la frontera con Irak.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), una alianza respaldada por Estados Unidos integrada por combatientes mayormente árabes y kurdos, lanzaron una nueva operación contra los yihadistas en el norte de la provincia de Deir al-Zor, cuyo objetivo es capturar áreas al norte y al este del río Éufrates.
Fuerzas del gobierno sirio y sus aliados, respaldadas por Rusia e Irán, capturaban entretanto un campo petrolero que estaba en manos de extremistas en la otra orilla del Éufrates y también recuperaban una carretera entre Deir al-Zor y zonas río abajo dominadas por EI.
Estos avances contra EI en un territorio que el grupo ha tenido durante años como parte de su autodeclarado califato probablemente significan que probablemente las fuerzas apoyadas Estados Unidos y el gobierno sirio están aproximándose.
Un avión de combate estadounidense derribó un avión del ejército sirio cerca de Raqa en junio y el SDF acusó al gobierno sirio de bombardear sus posiciones, poniendo de manifiesto el riesgo de mayor tensión entre las distintas partes en un campo de batalla abarrotado.
El conflicto sirio, que comenzó como un levantamiento popular contra el presidente Bashar al-Assad en 2011, ha atraído la participación militar de la mayoría de las potencias mundiales. Las negociaciones de paz para poner fin a la guerra han fracasado en varias ocasiones.