JERUSALÉN, 18 ago (Reuters) - Israel cerró el jueves siete organizaciones palestinas a las que acusa de canalizar ayuda a grupos militantes, decisión que provocó la condena de Naciones Unidas, que dijo que no había pruebas creíbles que apoyaran la acusación.
Las fuerzas de seguridad efectuaron una redada en las oficinas de los grupos no gubernamentales en Cisjordania, confiscando ordenadores y equipos antes de sellar las entradas, según dijeron testigos y funcionarios palestinos.
El ejército israelí dijo que los grupos eran utilizados por el Frente Popular para la Liberación de Palestina, una organización designada como terrorista. Israel ha declarado previamente a seis de los grupos como organizaciones terroristas.
Esta designación, que ha suscitado críticas de las Naciones Unidas y de los organismos de vigilancia de los derechos humanos, fue ratificada el miércoles para tres de los grupos. Naciones Unidas pidió que se revocaran las denominaciones.
"A pesar de las oportunidades para hacerlo, las autoridades israelíes no han presentado a las Naciones Unidas ninguna prueba creíble que justifique estas designaciones", dijo la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en un comunicado. "Los cierres parecen totalmente arbitrarios".
Nueve países de la Unión Europea han dicho que seguirán trabajando con las organizaciones, debido a la falta de pruebas de la acusación israelí.
ACTIVIDADES ENCUBIERTAS
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, reiteró la posición de Israel de que las organizaciones habían operado de forma encubierta para servir al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), que ha llevado a cabo ataques mortales contra israelíes y que tanto Estados Unidos como la UE consideran una organización terrorista.
"Colaboran en la recaudación de fondos para la organización terrorista mediante diversos métodos que incluyen la falsificación y el fraude", dijo Gantz.
Representantes palestinos condenaron la medida, que el primer ministro Mohammad Shtayyeh calificó de inválida.
"Estas son instituciones legales que trabajan bajo la ley", dijo Shtayyeh a los periodistas durante una visita a la oficina de Al-Haq en Ramallah.
(Reporte de Nidal al-Mughrabi; Información adicional y redacción de Henriette Chacar, Ari Rabinovitch y James Mackenzie; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)