Por Brian Homewood
YOKOHAMA, Japón (Reuters) - El entrenador del River Plate, Marcelo Gallardo, es feliz asumiendo el rol de no favorito en la final del Mundial de Clubes del domingo contra el Barcelona, diciendo que aunque el campeón europeo tiene los mejores jugadores, su equipo tiene un gran corazón.
Añadió que esperaba que Lionel Messi y Neymar, que son duda debido a una enfermedad y una lesión, respectivamente, jueguen en lo que Gallardo describió como un "partido emblemático" para el club argentino.
"Me gustaría que jugasen todos los mejores jugadores", dijo Gallardo a periodistas el sábado. "Para mí, es un placer enfrentarme a los mejores dos o tres jugadores del mundo", dijo.
Aunque América del Sur genera grandes jugadores de primer nivel, una difícil realidad financiera supone que todos jueguen en clubes europeos.
Por ello, los clubes sudamericanos, que antes competían de igual a igual a los europeos, ahora ven la competición como una oportunidad única para enfrentarse a uno de los grandes equipos.
El River está compuesto principalmente por profesionales con unos pocos internacionales entre ellos.
"Sería un partido perfecto para nosotros si tuviéramos cualquier oportunidad", dijo Gallardo, que jugó con la selección argentina en los mundiales de 1998 y 2002.
"Son un equipo muy completo, es un gran desafío para nosotros y vamos a tener que jugar muy inteligente e intensamente para tener opciones", dijo.