Por Lee Mannion
LONDRES (Thomson Reuters Foundation) - Los inversores cada vez más quieren más que buenos rendimientos: también quieren hacer el bien, junto con las mujeres y "los millenials", que son quienes tienen más probabilidades de comprar productos que buscan salvar el mundo, según un banco suizo.
UBS (SIX:UBSG), una compañía global de servicios financieros, dijo que los bancos necesitan crear los llamados productos de inversión de impacto, que promueven objetivos de desarrollo global mediante el apoyo a sectores como energía limpia, educación y salud.
"Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas registraron un déficit financiero de más de 2 billones de dólares al año durante los próximos 15 años que solo se cubrirán con negocios e inversiones a gran escala", dijo James Gifford, director de inversión de impacto de UBS, en una conferencia con periodistas.
Los objetivos de la ONU, fijados en 2015, obligan a las naciones a mejorar la calidad de vida en todos los países terminando con la pobreza y el hambre, luchando contra la desigualdad y poniéndole fin al cambio climático.
Pero dado que muchos gobiernos tienen poco dinero disponible y amplios compromisos, UBS dijo que otras fuentes de financiación eran vitales para superar el déficit de la ONU.
La filantropía es una opción, la inversión privada otra.
La Fundación Gates es una de las instituciones filantrópicas más ricas del mundo con 40.000 millones de dólares, el 2 por ciento de lo que UBS cree que se necesita para cubrir el déficit de los EEUU.
La fundación invierte dinero en áreas como la salud, el saneamiento y el desarrollo agrícola en los países en desarrollo con el objetivo de crear vidas más sanas y productivas.
En cuanto a los inversores más pequeños, UBS dijo que las mujeres y las personas nacidas entre los años 1982 y 2000, los llamados millennials, impulsaban un cambio hacia una inversión con un propósito que va más allá de obtener beneficios.
Se crearon un total de 31 fondos de inversión de impacto global antes de 2004, pero para el en 2016 había aumentado a 420, según ImpactBase, un sitio web que enumera las inversiones de impacto.
Los administradores de fondos también están registrando mayores niveles de interés sobre la inversión de impacto, según un informe de 2017 de Global Impact Investing Network.
Gifford dijo que los millennials estaban más interesados en la vida sostenible y esta filosofía influenciaba sus decisiones sobre el dinero.
"Del mismo modo, todas las encuestas muestran que las mujeres tienen una mayor afinidad por la sostenibilidad en la inversión y los negocios", dijo Gifford.
Las mujeres poseen el 30 por ciento de la riqueza privada mundial, según un informe de Boston Consulting Group, una consultora de gestión con sede en los EEUU, y se espera que la riqueza de las mujeres crezca un 7 por ciento al año, algo que Gifford atribuyó al aumento de mujeres empresarias.
UBS dice que haber respondido a la demanda de inversión de impacto al ofrecer opciones a los inversores para abordar problemas sociales, como ayudar a veteranos de guerra a encontrar empleo.
Ese fondo rastrea el precio de las empresas estadounidenses que fomentan activamente el empleo de veteranos, que sufren más desempleo que los civiles, según el Departamento de Trabajo.
Los clientes de UBS también invirtieron 325 millones de dólares en Rise Fund, que cuenta con la estrella de rock irlandesa Bono entre sus cofundadores y cuyo objetivo es lograr "resultados positivos medibles sociales y ambientales junto con rendimientos financieros competitivos".