Por Corina Pons y Alexandra Ulmer
CARACAS (Reuters) - El Gobierno de Venezuela dijo el lunes que fue abatido un número no precisado de integrantes de una "célula terrorista" durante un operativo de captura del piloto policial rebelde Óscar Pérez y que otros cinco "criminales" fueron detenidos.
En un comunicado leído por la televisión estatal, el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia informó además de la muerte de dos policías en enfrentamientos a tiros con el grupo vinculado al piloto que en el 2017 protagonizó un ataque desde un helicóptero contra edificios gubernamentales.
Previamente, Pérez difundió varios videos a través de su cuenta en Instagram en los que, con la cara ensangrentada y portando armas largas, denunció que lo atacaban cuando supuestamente se refugiaba dentro de una casa a las afueras de Caracas, pese a que buscaba negociar su entrega.
Las autoridades venezolanas no han hecho referencia a esos hechos y en el comunicado del Ministerio de Relaciones Interiores tampoco comentaron detalles sobre Pérez. A Reuters no le fue posible obtener de inmediato otras declaraciones oficiales.
"El día de hoy (...) resultó desmantelado un peligroso grupo terrorista luego de un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad y mantenimiento de la paz de la República", informó el comunicado del ministerio.
A ese grupo, que calificó de "criminal", lo responsabilizó del robo de un helicóptero oficial, desde donde en junio del 2017 dijo que fueron lanzadas granadas, sin dejar heridos, contra edificaciones públicas, y del robo de armas en una unidad militar en diciembre.
"Estos terroristas, quienes estaban fuertemente apertrechados con armamento de alto calibre, abrieron fuego contra funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos", indicó.
"Los integrantes de esta célula terrorista que hicieron resistencia armada fueron abatidos y cinco criminales fueron capturados", agregó en el comunicado.
El presidente del país petrolero sudamericano, Nicolás Maduro, ha calificado como "terrorista" al piloto, quien se refugiaba en una vivienda de El Junquito, una barriada pobre montañosa cerca de la capital.
En los videos difundidos por Pérez se escuchaban múltiples detonaciones. "Dijimos que nos íbamos a entregar, y no quieren dejar que nos entreguemos. Nos quieren asesinar", dijo Pérez, quien se había mantenido en la clandestinidad desde los hechos de junio.