Por Alister Doyle
OSLO (Reuters) - El gobierno de Filipinas y los rebeldes liderados por maoistas acordaron el viernes un alto el fuego indefinido como parte de un acuerdo para poner fin a un conflicto que ha durado casi cinco décadas y dejado al menos 40.000 muertos.
El gobierno expresó sus esperanzas de que un acuerdo de paz pudiese alcanzarse en menos de un año en las negociaciones de Oslo, en la primera reunión formal en cinco años. Las guerrillas, que reiteran sus demandas de "cambio revolucionario", no consiguieron fijar una fecha límite.
Ambas partes, en una ceremonia para sellar el acuerdo en un hotel a las afueras de Oslo, celebraron el alto el fuego y las medidas para avanzar en las negociaciones después de 30 años de conversaciones.
El ministro noruego de Asuntos Exteriores, que fue el anfitrión de la ceremonia, instó a ambos lados a imitar el acuerdo entre el gobierno colombiano y los rebeldes marxistas de las FARC para acabar con el conflicto más largo de Latinoamérica, de más de 50 años.
"Espero que esto sea una inspiración", dijo después de cinco días de reuniones en Oslo. Noruega ha sido durante mucho tiempo un intermediador de acuerdos de paz en Colombia y Filipinas.
Bajo el acuerdo en Filipinas, los rebeldes extenderán indefinidamente un alto el fuego que expiraba tras las negociaciones de Oslo. El gobierno a su vez reafirmó el alto el fuego que estableció el 21 de agosto, que podría haber finalizado si no se hubiera llegado a un acuerdo con las guerrillas.
Noruega intermedia desde 2001 en el proceso de paz filipino. El conflicto comenzó hace casi 50 años y costó la vida al menos a 40.000 personas 2016-08-26T130743Z_1_LYNXNPEC7P0UX_RTROPTP_1_PHILIPPINES-REBELS-NORWAY.JPG