Por Anthony Boadle y Leonardo Benassatto
BRASILIA/SAO PAULO (Reuters) - Grupos indígenas de Brasil bloquearon el martes una autopista y quemaron neumáticos para protestar contra un proyecto de ley que limitaría su capacidad para obtener la protección de sus tierras ancestrales.
En las afueras de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, los manifestantes bloquearon una importante autopista con neumáticos en llamas y utilizaron arcos y flechas para enfrentarse a la policía, que los dispersó con gases lacrimógenos.
Grupos indígenas de todo el país planearon una semana de protestas frente al Congreso en la capital, Brasilia. La Cámara Baja se preparaba para votar una ley que permitiría las reservas indígenas sólo en tierras que estuvieran ocupadas por comunidades nativas cuando Brasil aprobó su Constitución en 1988.
El proyecto de ley 490 no afectaría a las reservas actualmente reconocidas, pero podría afectar a cientos de territorios que están siendo evaluados. La Cámara Baja tramitó por la vía rápida el proyecto de ley tras las presiones del poderoso sector agrícola de Brasil, cuyo objetivo es poner fin a los conflictos por la tierra entre las comunidades indígenas y los agricultores y ganaderos.
El establecimiento de una reserva otorga a las comunidades indígenas una protección jurídica que puede disuadir a los madereros y mineros de oro ilegales de invadir sus tierras. Estas invasiones aumentaron bajo el mandato del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, que abogó por la agricultura y la minería comerciales incluso en las reservas reconocidas.
Los líderes indígenas quieren que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que derrotó a Bolsonaro en las elecciones del año pasado, proteja unos 300 territorios que fueron trazados hace años pero que no han sido reconocidos formalmente. No está claro cuántos de ellos fueron ocupados en 1988.
Lula reconoció legalmente seis territorios indígenas el mes pasado, cumpliendo una promesa de campaña de revertir la política de su predecesor.
Unos 300 grupos étnicos diferentes viven en 730 territorios que consideran tierras ancestrales, principalmente en la selva amazónica.
Si se aprueba en la Cámara Baja, la ley aún necesitaría la aprobación del Senado y la firma de Lula. Lula podría vetarla, pero es posible que el Congreso cuente con apoyo suficiente para anular un veto. La medida también está siendo examinada por el Supremo Tribunal Federal.
(Reportaje de Anthony Boadle en Brasilia y Leonardo Benassatto en Sao Paulo; Editado en Español por Juana Casas)