Por Inmaculada Sanz
BARCELONA (Reuters) - El Ministerio de Hacienda salió el paso el lunes al anuncio de la creación de una "Hacienda propia" para Cataluña advirtiendo de las responsabilidades incluso penales que pueden incurrir aquellos que presenten sus tributos en una administración tributaria que no sea competente.
Antes, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, había anunciado en un acto que la Agencia Tributaria de Cataluña estaba ya en disposición de cobrar todos los tributos que se pagan en la región española, una herramienta fundamental para crear las "estructuras de Estado" de su proyecto independentista.
En un comunicado, el departamento que dirige Cristóbal Montoro dijo que, en el caso de aquellos impuestos que no estén cedidos a las regiones, la Agencia Tributaria puede imponer sanciones si ciudadanos y empresas no los presentan correctamente.
También hizo hincapié en los tributos empresariales, y advirtió que los administradores de las compañías pueden incurrir en la responsabilidad tributaria del pago de una deuda que Hacienda consideraría defraudada.
"La Generalitat ha aprobado disposiciones para impulsar la Agencia Tributaria Catalana y poder convertirla en la 'Hacienda propia' de Cataluña, pero el Tribunal Constitucional ha anulado todas aquellas previsiones que excedían el marco constitucional y estatutario", dijo Hacienda en su nota.
Está previsto que el Parlamento catalán apruebe este miércoles la ley que dará amparo al referéndum y convoque el 1 de octubre una consulta que el Ejecutivo español considera ilegal y que ha anunciado que impedirá aunque con "proporcionalidad".
"Vamos a actuar con proporcionalidad e inteligencia, tranquilidad y firmeza, porque lo que quieren ellos es que hagamos exactamente lo contrario. Pues no lo vamos hacer", declaró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
UNA TRANSICIÓN DIALOGADA EN LA FINANCIACIÓN
Aunque lo que ocurra a partir del próximo 1 de octubre es una incógnita, el presidente de la Generalitat intentó suavizar las tensiones con Hacienda. Como otras regiones que no tienen acceso a los mercados de capitales, Cataluña se financia a través de un fondo gestionado y dirigido por el Estado.
En un encuentro con medios de comunicación en Barcelona, Puigdemont dijo que el proceso de independencia es una "transición" y que está dispuesto a dialogar con España de la forma "más dialogada, hablada y pactada posible también en términos de financiación".
"Hoy hemos presentado la agencia tributaria catalana, (pero) debemos hablar y estamos dispuestos a nuestra colaboración económica con el conjunto de España. No damos la espalda a España. No queremos desentendernos de España", dijo Puigdemont.
Hacienda está vigilando de cerca que la Generalitat no destine fondos del Gobierno central a la celebración del referéndum y la semana pasada Montoro dijo que las políticas secesionistas catalanas amenazan la recuperación.
"Los mismos que están hablando todo el día de que van a votar el 1 de octubre, cada semana dicen que no han gastado a través de ninguna institución (...) ni un euro del presupuesto de la Generalitat a día de hoy a financiar el referéndum", declaró.