Por Gram Slattery y Tim Reid
7 feb (Reuters) - El equipo de la aspirante presidencial republicana Nikki Haley quitó hierro el miércoles a su derrota en las primarias de Nevada y dijo que la exembajadora de EEUU en las Naciones Unidas seguiría adelante con su difícil desafío al expresidente Donald Trump.
Haley perdió claramente las primarias republicanas de Nevada el martes a pesar de ser la única candidata que figuraba en la papeleta. Sólo obtuvo el 31% de los votos, muy por detrás del 63% de los sufragios emitidos para "ninguno de estos candidatos", según los responsables electorales de Nevada.
No había delegados en juego en las primarias, por lo que la derrota de Haley es más simbólica que significativa. Trump parece encaminado a hacerse con los 26 delegados de Nevada cuando el partido estatal celebre una asamblea electoral el jueves, lo que reducirá aún más las perspectivas a largo plazo de Haley como candidata.
La campaña de Trump no hizo ningún esfuerzo para que la gente saliera a votar en las primarias, según personas conocedoras del partido en Nevada. En un mitin celebrado el 27 de enero en Las Vegas, Trump dijo a los asistentes que no acudieran a votar, sino que se centraran en las asambleas electorales.
A pesar de ello, casi 44.000 personas votaron en las primarias por "ninguno" de los candidatos, más del doble de los que votaron por Haley.
Una portavoz de Haley, Olivia Pérez-Cubas, restó importancia a la derrota de Haley, argumentando que el proceso favoreció a Trump.
"Hasta Donald Trump sabe que cuando juegas a las máquinas tragaperras, gana la casa. No nos molestamos en entrar a un juego amañado para Trump", dijo Pérez-Cubas.
En un acto de campaña en California el miércoles por la noche, Haley prometió seguir luchando. Dijo a sus partidarios que se prepararan para una fase polémica de la campaña y ni siquiera mencionó Nevada.
"Que sepan que no me voy a ninguna parte", dijo. "Estoy en esto a largo plazo. Y esto va a ser complicado. Y esto va a doler y va a dejar algunos moratones".
Haley se ha centrado en ganar su estado natal, Carolina del Sur, donde fue gobernadora durante seis años. Las encuestas, sin embargo, han mostrado a Trump con una ventaja dominante antes de las primarias del 24 de febrero allí.
(Reporte de Gram Slattery y Tim Reid; reporte adicional de Doina Chiacu, Susan Heavey y Alexandra Ulmer; escrito por James Oliphant; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)