Por Ruthy Munoz y Gary McWilliams
HOUSTON (Reuters) - La tormenta tropical Harvey volvió a tocar tierra el miércoles cerca de la frontera entre Texas y Louisiana, provocando más lluvias después de unas precipitaciones récord que han causado inundaciones catastróficas y paralizado la ciudad de Houston.
La tormenta, que tocó por primera vez tierra el viernes como el huracán más poderoso que afecta a Texas en más de 50 años, ha matado al menos a 17 personas y obligado a decenas de miles a abandonar sus hogares inundados.
Los daños se han estimado en decenas de miles de millones de dólares, lo que le convierte en uno de los desastres naturales más costosos de Estados Unidos.
Ofreciendo algo de alivio a Houston, la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos, los pronósticos apuntan a que cinco días de lluvias torrenciales pueden llegar a su fin cuando la tormenta gane velocidad y salga de la región del Golfo de México a lo largo del día.
Harvey, que llegó a tierra al oeste de Cameron, Louisiana, el miércoles, podría traer lluvias adicionales de 3 a 6 pulgadas (7,5 a 15,24 cms) en un área de unos 80 kilómetros al este de Houston, así como el suroeste de Louisiana, donde algunas zonas han ya han registrado más de 43 centímetros de lluvia.
Se prevé que se debilite a medida que se desplace tierra adentro hacia el noreste, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
"No vamos a lidiar con esto mucho más tiempo. Va a acelerar el ritmo y salir de aquí", dijo Donald Jones, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Lake Charles, Louisiana.
Pero casi un tercio del condado de Harris, donde se encuentra Houston, estaba bajo el agua, un área 15 veces el tamaño de Manhattan, según el diario Houston Chronicle. Puede que pasen días hasta que bajen todas las aguas de las inundaciones, que han desbordado presas y empujado los diques hasta sus límites, dijeron funcionarios locales.
Las autoridades de la ciudad se preparaban para alojar temporalmente a unas 19.000 personas, con expectativas de que huyan miles de personas más. Hasta el martes por la mañana, cerca de 50.000 hogares habían sufrido daños por inundaciones, dijeron autoridades de Texas, y la cifra seguramente aumentará.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, anunció un toque de queda de 12 a 5 de la mañana en medio de denuncias de saqueos, robos a mano armada y de gente que se hacía pasar por policías.
El presidente estadounidense, Donald Trump, visitó Texas el martes para examinar los daños causados por el primer gran desastre natural que pone a prueba su liderazgo en una crisis. El presidente dijo que estaba satisfecho con la respuesta, pero que era demasiado pronto para cantar victoria.
Moody's (NYSE:MCO) Analytics ha estimado el coste económico de Harvey para el sureste de Texas en entre 51.000 millones y 75.000 millones de dólares.
Las inundaciones sin precedentes han dejado decenas de barrios inundados hasta la altura del pecho y han dañado presas y sistemas de drenaje que protegen el área metropolitana de Houston, cuya economía es tan grande como la de Argentina.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido avisos y advertencias de inundaciones desde el área de Houston hasta Tennessee.
Harvey ha sido comparado con el huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans hace 12 años, matando a 1.800 personas y causando un daño estimado en 108.000 millones de dólares.