Por John Irish y Louis Charbonneau
PARÍS/NACIONES UNIDAS (Reuters) - Las principales potencias que se reúnen en Alemania el jueves buscarán reavivar los esfuerzos de paz en Siria, pero mientras Rusia apoya el impulso del Gobierno hacia una victoria militar, los delegados de la oposición siria y responsables occidentales ven pocas esperanzas de un avance diplomático.
El enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, detuvo el primer intento de negociar el fin de la guerra siria en dos años después de que las fuerzas leales al presidente Bashar el Asad lanzaran una ofensiva sin precedentes apoyadas por ataques aéreos rusos contra los rebeldes respaldados por Occidente.
En un intento por evitar el fracaso de los esfuerzos diplomáticos para acabar con cinco años de guerra civil en Siria, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, busca un alto el fuego y un mayor acceso de ayuda humanitaria antes de una reunión del Grupo de Apoyo Internacional a Siria (ISSG) esta semana en Múnich.
Pero una fuente diplomática de la ONU dijo que Rusia estaba "entreteniendo a Kerry" para dar cobertura diplomática al objetivo real de Moscú- ayudar a Asad a ganar en el campo de batalla en lugar de buscar un acuerdo en la mesa de negociaciones.
"Está claro para todos ahora que Rusia no quiere realmente una solución negociada sino que Asad gane", dijo la fuente diplomática, que habló bajo condición de anonimato.
Un asesor de Asad, Bouthaina Shaaban, dijo a Reuters el martes en Damasco que no habría descanso en el avance del ejército, que busca recapturar la ciudad de Alepo a los rebeldes y asegurar la frontera siria con Turquía.
En menos de dos semanas, la ofensiva ha revertido los avances de la oposición y ha rodeado a los rebeldes dentro de Alepo, una plaza estratégica ahora dividida por el control del Gobierno y la oposición.
Esto ha provocado alarma en la ONU y responsables occidentales, que creen que la meta de la campaña rusa, siria e iraní es destruir el poder de negociación de la oposición en Ginebra, matarlos en el terreno, y asegurarse la mayor victoria militar desde que Moscú comenzó a bombardear a las fuerzas opositoras en septiembre.
"Será fácil lograr un alto el fuego pronto porque toda la oposición habrá muerto", dijo un diplomático occidental a Reuters. "Es un alto el fuego muy efectivo", dijo.
La última batalla alrededor de Alepo ha matado por el momento a unas 500 personas, dijo un grupo de observación sobre el conflicto.