MADRID, 29 sep (Reuters) - Cuando el modesto Sheriff Tiraspol de Moldavia se clasificó para la Liga de Campeones, convirtiéndose en el primer equipo del país en acceder a la élite del fútbol europeo, los expertos se rascaron la cabeza y se preguntaron: "¿Quiénes son estos?".
Después, cuando quedó encuadrado en un grupo con el Real Madrid, el Inter de Milán y el Shakhtar Donetsk, los expertos pensaron que solo quedaba saber por cuántos goles perderían.
Sin embargo, contra todo pronóstico, el Sheriff es líder del Grupo D con seis puntos en dos partidos, tras haber dado la mayor sorpresa de la historia de la Liga de Campeones al sorprender ganando al Real Madrid por 2-1 en el Bernabéu el martes.
Pero, ¿quién es el nuevo Sheriff en la ciudad?
UN ESTADO NO RECONOCIDO
El Sheriff Tiraspol tiene su sede en Moldavia, una nación de 3,5 millones de habitantes y una de las más pobres de Europa. Juega en la liga moldava, pero la ciudad se considera capital de Transnistria, un estado secesionista situado entre la orilla oriental del río Dniéster y Ucrania.
Los rusoparlantes de Transnistria se separaron nominalmente de Moldavia en 1990, un año antes de la disolución de la Unión Soviética, por temor a que el país se fusionara con Rumanía, cuya lengua y cultura comparten en gran medida.
La región separatista libró una breve guerra con Moldavia en 1992 y se declaró Estado independiente, aunque sigue sin ser reconocida por ningún país, incluida Rusia.
Tiene su propia bandera, matrículas, pasaportes y moneda, el rublo transdnistriano. Para algunos, la región puede parecer una cápsula del tiempo del régimen soviético: una hoz y un martillo adornan su bandera y una gran estatua de Lenin se alza frente al parlamento.
Las tropas rusas siguen instaladas en la región, a pesar de que el Gobierno moldavo pide su retirada.
La población de la región es de 450.000 personas, aunque muchas se han ido a trabajar al extranjero, a países como Rusia, Israel y Turquía. Aproximadamente 200.000 personas son ciudadanos de Rusia, 120.000 de Ucrania, 240.000 de Moldavia, y también hay ciudadanos de Bulgaria y Rumanía.
PROPIETARIOS
El equipo es propiedad de la empresa Sheriff, de la que toma su nombre. La empresa, formada a principios de los años 90 por Victor Gussn e Ilia Kazmali, dos expolicías soviéticos, domina el panorama empresarial de Transdnistria, desde las gasolineras, la red de telefonía móvil, la banca y la producción de un popular brandy.
El Sheriff ha dominado la primera división moldava, ganando nueve de los últimos diez títulos. Actualmente es tercero en la liga, con 19 puntos en ocho partidos, a ocho puntos del líder, el Milsami, pero con tres partidos menos.
JUGADORES EXTRANJEROS
La liga moldava se basa principalmente en jugadores nacionales, pero el Sheriff Tiraspol es una excepción. Cuenta con jugadores de países como Colombia, Ghana, Nigeria, Perú, Brasil, Grecia y Uzbekistán.
También hay un jugador luxemburgués, el centrocampista Sébastien Thill, cedido por el Progres Niederkorn, que marcó el gol de la victoria en el minuto 90 ante el Real Madrid.
Sin embargo, quizás su importación más importante haya sido el entrenador Yuriy Vernydub, de Ucrania. Vernydub les metió en la Liga de Campeones y ha sido el artífice de su comienzo perfecto en la competición.
(Reporte de Joseph Walker, Matthias Williams y Alexander Tanas; edición de Ken Ferris, traducido por Tomás Cobos)