Por Barbara Goldberg
NUEVA YORK (Reuters) - Hudson Yards, un complejo de rascacielos, tiendas y atracciones de 25.000 millones de dólares que cambia el horizonte del oeste de Manhattan, está organizando una fiesta el viernes para inaugurar el barrio más nuevo de la ciudad de Nueva York.
Con cerca de una docena de torres de vidrio y acero, un centro comercial vertical y un complejo cultural, el desarrollo ha vuelto a imaginar como un hito arquitectónico un vecindario alguna vez dominado por edificios industriales en ruinas y talleres de reparación de automóviles.
La escala y la ambición del proyecto de 113.310 metros cuadrados a lo largo del río Hudson son impresionantes, dijo Patrice Derrington, director del Centro de Bienes Raíces Urbanos de la Universidad de Columbia. "Hudson Yards está creando un vecindario: una mezcla de edificios para trabajar, dormir y jugar. Se ha creado el corazón de un nuevo 'pueblo'", destacó.
Developers Related Companies y Oxford Properties dijeron que el proyecto, que está terminado en más de la mitad, incluye 100 tiendas, 25 restaurantes y 4.000 unidades residenciales planificadas, además de cerca de 1 millón de metros cuadrados de espacio de oficinas. Las tiendas incluyen minoristas de lujo como Neiman Marcus, mercados gourmet y chefs de clase mundial como Thomas Keller.
Al ser Nueva York, el proyecto no está exento de críticas, que lo calificaron de demasiado ostentoso y una bofetada para los residentes de bajos ingresos de la ciudad.
"Hudson Yards glorifica una especie de espectáculo superficial, como si las ambiciones máximas de la vida urbana fueran consumir bienes de lujo y disfrutar un materialismo suave, seductor y sin sentido", dijo Michael Kimmelman, crítico de arquitectura del New York Times.
Hudson Yards está enmarcado por las calles 30 y 34 en el sur y norte y las 10 y 12 en el este y oeste.
(Información de Barbara Goldberg en Nueva York; Reporte adicional de Herbert Lash en Nueva York. Editado en español por Lucila Sigal)