Brasilia, 22 jul (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que la economía del país esta haciendo "un aterrizaje suave" y descartó llevar a cabo políticas de control de la inflación que tengan como consecuencia crecimiento económico cero.
"No queremos inflación bajo control con crecimiento cero", dijo Rousseff en un encuentro con diarios brasileños celebrado en el Palacio de Planalto, sede del Gobierno.
"Estamos haciendo el llamado aterrizaje suave, con una tasa de crecimiento adecuada para el país. No vamos a derrumbar el crecimiento de la economía hasta el punto de no tener mecanismo de estabilización", agregó la mandataria, según el portal del diario O Estado de Sao Paulo.
La presidenta explicó que la política del Banco Central brasileño, que esta misma semana elevó un cuarto de punto porcentual los tipos de interés, hasta el 12,50 por ciento anual, actúa de forma "correcta" al utilizar esa herramienta para combatir la aceleración de los precios.
La inflación acumulada en los últimos doce meses en Brasil fue del 6,71 por ciento, por encima de la meta del Gobierno del 4,5 por ciento anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.
Asimismo explicó que su equipo económico sigue con atención la evolución de la crisis financiera internacional y se mostró dispuesta a adoptar medidas en caso de que sea necesario.
"Llueva o haga sol, estamos viendo los efectos de la crisis en Europa y la cuestión del techo de la deuda pública (de EE.UU.) sobre nuestra economía porque esa es nuestra responsabilidad", dijo Rousseff para agregar: "Cuando percibamos cualquier amenaza, tomaremos medidas duras".
Rousseff explicó además que el Ejecutivo continuará con el proceso de "consolidación fiscal" para lograr un mayor ajuste presupuestario. EFE