Por Anthony Esposito
MONTERREY, México, 6 mayo (Reuters) - Ingenieros de todo el país llenaron el estrecho vestíbulo de un hotel en la ciudad industrial mexicana de Monterrey buscando la oportunidad de trabajar para el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla (NASDAQ:TSLA), que está mirando hacia el sur por la escasez de talentos en casa.
Esto ocurre en un momento delicado para empresas estadounidenses que contratan en el extranjero, mientras el presidente Donald Trump revisa el programa de visados para atraer trabajadores extranjeros altamente cualificados a Estados Unidos.
Tesla había programado entrevistas con un número desconocido de candidatos mexicanos el viernes en Monterrey y tenía planeado entrevistar a otros durante el fin de semana en un evento a puerta cerrada.
El fabricante de automóviles de Silicon Valley está reclutando en México para trabajar en robótica y otros equipos automatizados en su fábrica de Fremont, California, donde pretende construir 500,000 coches al año para 2018.
Esa fábrica construirá el próximo Model 3 de Tesla.
México cuenta con una importante cantidad de ingenieros experimentados en manufactura, con 19 plantas automotrices propiedad de fabricantes de automóviles globales, incluyendo a General Motors (NYSE:GM), Ford Motor (NYSE:F), Fiat Chrysler Automobiles (MI:FCHA) y Volkswagen (DE:VOWG_p).
La noche del viernes el vestíbulo del hotel Grand Fiesta Americana en la norteña ciudad mexicana se encontraba lleno de posibles candidatos con sus respectivos currículums.
Una oleada de candidatos apareció en el evento sin previo aviso y sin cita, algunos de ellos tras viajar cientos de kilómetros, pensando erróneamente que era un evento abierto de reclutamiento. Decenas de ellos fueron rechazados.
Tesla les dio una breve explicación sobre la confusión y les dijo que los procesos de solicitud de los entrevistados llevaban semanas. Les pidió enviar sus currículums por correo electrónico, según varios ingenieros mecánicos, eléctricos y químicos con los que habló Reuters.
Representantes de la sede de Tesla en California y reclutadores en Monterrey se negaron a comentar sobre el evento o los planes de contratación de la compañía en México. Los periodistas fueron escoltados fuera de las instalaciones por agentes de seguridad.
Un ingeniero mecánico, que dijo tener varios años de trabajo de investigación y desarrollo en un fabricante de automóviles extranjero en México, realizó un viaje de 1.000 kilómetros desde cerca de Ciudad de México, uno de los muchos que se trasladaron desde lejos con la esperanza de conseguir una entrevista.
"Tesla es una empresa innovadora, nueva, ofrece la movilidad del futuro", dijo el ingeniero, que como casi todos los consultados por Reuters pidió no ser nombrado para no poner en peligro sus oportunidades con el posible empleador.
A pesar de haber sido rechazado en el evento de Monterrey, la mayoría de los ingenieros, algunos con 20 años de experiencia y otros recién salidos de la universidad, se mostraban optimistas sobre sus perspectivas.