Por John Irish y Francois Murphy
VIENA (Reuters) - Irán quiere que las grandes potencias mundiales tomen medidas que garanticen los ingresos petrolíferos y la inversión en el país a pesar de las sanciones de Estados Unidos, en una reunión prevista el viernes para tratar de salvar el acuerdo nuclear de 2015, aunque los estados europeos satisfarán pocas de sus demandas, dijeron fuentes diplomáticas.
El presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo multinacional de mayo bajo el cual se levantaron las sanciones a Irán a cambio de frenar su programa nuclear, verificado por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
Desde entonces, Washington a dicho al resto de estados que deben dejar de comprar petróleo de los productores de la OPEC a partir del 4 de noviembre o afrontar las consecuencias financieras.
Los ministros de exteriores del Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia se reunieron con su homólogo iraní en Viena por primera vez desde que Trump abandonase el acuerdo, pero los diplomáticos ven una posibilidad limitada de salvarlo.
"El objetivo es salvar el acuerdo. Hemos hecho algunos progresos, incluida la protección de algunas ventas de petróleo, pero es poco probable que podamos satisfacer las expectativas iraníes. Tampoco se trata de lo que los europeos puedan hacer, sino cómo pueden contribuir los chinos, los rusos, los indios y otros", dijo un alto cargo diplomático europeo.
Los pilares de la estrategia de la Unión Europea son los préstamos del Banco Europeo de Inversiones, medidas especiales para proteger a la empresas europeas de las sanciones secundarias de Estados Unidos y una propuesta de la Comisión de que los gobiernos de la UE hagan transferencias directas de dinero a el banco central iraní para evitar las sanciones estadounidenses.
"Los iraníes esperan que los demás digamos qué vamos a hacer para mantener vivo el acuerdo. Tendremos que ver si es suficientemente bueno para ellos", añadió una fuente de la UE.
(Información adicional de Parisa Hafezi en Viena y Alissa de Carbonnel en Bruselas; traducido por Pablo Rodero)