LONDRES (Reuters) - Reino Unido no resolverá la cuestión de la frontera irlandesa después del Brexit hasta que también haya acordado las líneas de un acuerdo comercial con la Unión Europea, dijo el domingo el ministro británico de Comercio Internacional, Liam Fox.
La UE ha dicho que es necesario alcanzar un "progreso suficiente" en el asunto de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte y en otras cuestiones clave antes de que los líderes comunitarios aprueben en una cumbre el 14 y 15 de diciembre la apertura de negociaciones de comercio el año que viene.
Sin embargo, Fox dijo que sería muy difícil abordar el tema de la frontera mientras la relación de Reino Unido con la UE después del Brexit siga sin estar clara.
"No queremos que haya una 'frontera dura', pero el Reino Unido va a abandonar la unión aduanera y el mercado único", dijo a Sky News.
"No podremos tener la respuesta definitiva a la cuestión irlandesa hasta que tengamos una idea del estado final. Y hasta que no tengamos conversaciones con la Unión Europea sobre el estado final será muy complicado".
Dublín quiere una garantía por escrito de que no habrá una frontera "dura" con sus vecinos del norte.
Este mismo domingo, el comisario de Irlanda en la Unión Europea dijo que Dublín "seguirá jugando duro" con su amenaza de vetar las negociaciones sobre el comercio tras el Brexit a no ser que Reino Unido aporte garantías sobre la frontera con Irlanda del Norte.
Phil Hogan, el comisario de Agricultura de la UE, afirmó que Reino Unido, o al menos Irlanda del Norte, deberían continuar en el mercado único y en la unión aduanera para evitar una "frontera dura" que divida la isla.
"Si Reino Unido o Irlanda del Norte continuaran en la unión aduanera de la UE o, mejor aún, en el mercado único, no habría problemas con la frontera", comentó el domingo al diario The Observer.
Funcionarios de Dublín y la UE aseguran que la mejor forma de evitar una "frontera dura" -que podría incluir controles de pasaportes y aduanas- es mantener las mismas regulaciones en el norte y el sur de la isla, pero el partido norirlandés que respalda al gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, se opondrá a cualquier acuerdo que implique que la provincia funcione con diferentes reglas al resto de Reino Unido.
"No apoyaremos ningún arreglo que cree barreras al comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido o cualquier sugerencia de que Irlanda del Norte, a diferencia del resto de Reino Unido, deberá imitar las regulaciones europeas", indicó el sábado la líder del Partido Unionista Democrático, Arlene Foster.