MILÁN, 9 dic (Reuters) - Italia permitió desembarcar durante la noche del viernes a un barco de rescate de una ONG en la isla de Lampedusa, al sur del país, en el que viajaban 33 migrantes, mientras que otros dos barcos con más de 500 migrantes a bordo permanecen en el mar.
Se permitió atracar al barco de rescate Louise Michel debido a su mayor exposición a los fuertes vientos, informó la emisora pública RAI. El Ministerio del Interior italiano no hizo comentarios de inmediato.
Otros dos barcos pertenecientes a ONG, el Geo Barents y el Humanity 1, con más de 500 personas a bordo, seguían a la espera de poder desembarcar, sin que se sepa si finalmente se les asignará un puerto seguro.
El miércoles, nació un bebé a bordo del barco Geo Barents y posteriormente fue trasladado en avión a la cercana Sicilia.
SOS Humanity declaró que, tras tres rescates de migrantes llevados a cabo en los últimos días, y en un contexto de un empeoramiento de las condiciones meteorológicas, 261 personas rescatadas permanecen a bordo del buque Humanity 1, entre ellas unas 30 mujeres, algunas de ellas embarazadas, y más de 90 menores, la mayoría no acompañados.
A pesar de las peticiones de ayuda enviadas tanto a Italia como a Malta durante las operaciones de rescate, "no se produjo ninguna coordinación por parte de los centros de coordinación de rescates", señaló la ONG en un comunicado.
El creciente número de migrantes varados en el mar corre el riesgo de desembocar en un nuevo enfrentamiento con el Gobierno derechista de Italia, en una repetición del drama del mes pasado en el que también se vio implicada Francia.
En noviembre, Roma acogió a tres embarcaciones de ONG, pero denegó el derecho de atraque a una cuarta, obligándola a navegar hacia Francia con unas 230 personas a bordo.
El Gobierno francés se quejó con vehemencia y contraatacó diciendo que dejaría de acoger a 3.000 migrantes que ya se encontraban en Italia en virtud de un acuerdo europeo voluntario de reparto de la carga.
(Reporte de Agnieszka Flak y Alvise Armellini; escrito por Federico Maccioni; editado por Keith Weir; edición en español de Darío Fernández)