VENECIA (Reuters) - El gobierno italiano está dispuesto a iniciar negociaciones con Lombardía y Véneto después de que las dos ricas regiones votasen de forma abrumadora por una mayor autonomía, dijo el martes el primer ministro Paolo Gentiloni.
A diferencia del reciente referéndum independentista en Cataluña, que ha provocado una profunda crisis política en España, los plebiscitos italianos del pasado fin de semana fueron legales, aunque no vinculantes para Roma.
Dejando claro que no tenía intención alguna de hacer un drama de los dos referéndum, Gentiloni dijo que estaba dispuesto a discutir las pretensiones de Lombardía y Véneto.
"Aquí estamos hablando de cómo hacer que Italia funcione mejor. No estamos poniendo en cuestión Italia y su unidad", dijo Gentiloni durante una visita a una refinería próxima a Venecia, capital de la región de Véneto en el noreste de Italia.
"El gobierno está dispuesto a estudiar los méritos de esto (...) Será un debate complejo que no puede hacerse en cinco minutos", añadió.
Los gobiernos regionales tienen derecho a pedir mayores competencias en 23 áreas políticas, incluyendo medio ambiente, infraestructuras, salud y educación.
Las negociaciones más delicadas probablemente serán las de materia fiscal, ya que Véneto exige poder gastar el 90 por ciento de los impuestos recaudados en su propio territorio.
Lombardía y Véneto representan algo menos de un tercio de la economía de las 20 regiones italianas y cerca del 25 por ciento de la población.
A las regiones del sur de Italia, más pobres y menos desarrolladas, les preocupa recibir menos fondos en el futuro si Lombardía y Véneto consiguen quedarse con más parte de su propia recaudación de impuestos.
Cinco regiones en Italia --las islas de Sicilia y Cerdeña y tres áreas fronterizas relativamente pequeñas con minorías lingüísticas-- ya tienen un estatuto autónomo especial en el marco constitucional. Y Véneto quiere unirse a ellas.
Sin embargo, para ello tendría que cambiarse la carta magna, algo que el Gobierno no parece tan dispuesto a aceptar.
"Estamos dispuestos (a conceder mayores competencias) dentro de los límites fijados por nuestra legislación y por nuestra constitución", dijo Gentiloni.
Es probable que las negociaciones se prolonguen durante muchos meses y seguramente se verán interrumpidas por las elecciones generales previstas para mayo de 2018. Cualquier acuerdo entre el gobierno y las regiones debe ser refrendado por el Parlamento.
Los últimos sondeos de opinión apuntan a un parlamento sin mayoría absoluta tras las elecciones, por lo que es imposible predecir la formación del gobierno que continuaría las negociaciones.