Por Steve Scherer
ROMA (Reuters) - Italia instó el viernes a Malta a aceptar un barco que transportaba a más de 200 migrantes rescatados mientras su nuevo gobierno presiona a la Unión Europea para que se haga cargo de la llegada de inmigrantes del norte de África.
El barco de bandera holandesa gestionado por la organización benéfica Mission Lifeline, de la que toma su nombre, buscaba un muelle europeo cercano un día después de que Matteo Salvini, ministro de interior italiano, declarara que el barco debería llevar a los inmigrantes a Holanda.
Tras la negativa de Italia, el Gobierno español anunció este viernes que se ha puesto en contacto con las autoridades de Malta, Italia y Francia para ofrecer ayuda en relación con el buque.
A principios de este mes, Salvini se comprometió a denegar la entrada a Italia de barcos con migrantes rescatados, dejando a la embarcación Aquarius varado en el Mediterráneo durante cuatro días, con más de 600 migrantes a bordo, hasta que España ofreció su acogida en el puerto de Valencia. Malta también se negó a aceptar el barco Aquarius.
"Por la seguridad de la tripulación y de los rescatados, le pedimos a Malta humana y políticamente que abra alguno de sus puertos para después confiscar el barco y detener a la tripulación", dijo Salvini en la ciudad italiana de Siena.
La nación insular de Malta no ha recibido un flujo tan grande de migrantes rescatados en el mar como Italia, que acumula 650.000 llegadas desde 2014.
"Malta no puede echarse atrás", dijo el ministro de transporte Danilio Toninelli, encargado de supervisar la guarda costera, añadiendo que la agencia de control fronterizo de la Unión Europea, Frontex, "solicitará formalmente a Malta que abra sus puertos".
Según ACNUR, alrededor de 220 inmigrantes murieron ahogados cerca de la costa libia esta semana. El número de fallecidos en la parte central del Mediterráneo este año ronda el millar, según la organización.