Por Angelo Amante
ROMA, 16 may (Reuters) - El gobierno italiano aprobó el sábado un decreto que permitirá viajar hacia y desde el extranjero a partir del 3 de junio, un cambio importante que pretende aliviar uno de los confinamientos más rígidos del mundo.
Italia permitirá viajar libremente a través del país a partir de ese mismo día. Algunas regiones han presionado para una desescalada más rápida, pero el primer ministro Giuseppe Conte ha insistido en un retorno gradual a la normalidad para prevenir una segunda ola de infecciones.
Más de 31.600 italianos han muerto a causa de la COVID-19 desde que el brote salió a la luz el 21 de febrero, la tercera cifra más alta de muertes en el mundo después de Estados Unidos y Reino Unido.
En un intento por contener el contagio, Italia fue el primer país europeo en imponer restricciones a nivel nacional en marzo, y sólo autorizando un alivio inicial de las normas el 4 de mayo, cuando permitió la reapertura de fábricas y parques.
Las tiendas abrirán el 18 de mayo y el gobierno decidió que todos los movimientos dentro de las regiones a nivel individual deberían ser permitidos ese mismo día, lo que significa que la gente podrá visitar a sus amigos.
La prohibición de viajes interregionales y al extranjero permanecerá en vigor hasta después de la festividad del Día de la República el 2 de junio en Italia, impidiendo cualquier viaje en masa durante ese largo fin de semana festivo.
Pero la prohibición de viajar se levantará a partir del 3 de junio, un hito importante en el camino de la recuperación de Italia, con el gobierno esperando salvar la próxima temporada de vacaciones, momento en que los italianos escapan tradicionalmente de las ciudades para sus vacaciones anuales de verano.
Según el decreto, las regiones podrán reactivar todos los sectores de la economía que podrían estar aún paralizados, siempre que se sigan los protocolos de seguridad. Las autoridades sanitarias nacionales supervisarán la situación para asegurarse de que las infecciones se mantienen bajo control.
Las tiendas y restaurantes de todo el país se están preparando para reabrir bajo estrictas normas de distanciamiento social e higiene, según lo recomendado por las autoridades sanitarias.
"El desafío es enorme, tan grande que es difícil de cuantificar, y sobre todo hay incertidumbre. La sensación de incertidumbre lo domina todo", dijo Alberto Volpe, gerente de una tienda de ropa en el centro de Roma.
(Información de Angelo Amante; editado por Sandra Maler; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)