Por Massimiliano Di Giorgio y Gavin Jones
ROMA (Reuters) - La posibilidad de convocar elecciones de nuevo en Italia aumentó el lunes cuando el presidente, Sergio Mattarella, celebró una ronda de consultas para intentar poner fin a dos meses de estancamiento político mientras los líderes de los partidos mantienen posiciones muy alejadas.
El líder de la Liga, de extrema derecha, Matteo Salvini, dijo que había pedido a Mattarella que le encargara intentar formar un gobierno como líder de una alianza de centroderecha que ganó la mayoría de los escaños en los comicios del 4 de marzo, que no arrojaron un ganador claro.
"Confiamos en que el presidente nos dé la oportunidad de alcanzar la mayoría en el parlamento", dijo Salvini tras haberse reunido con Mattarella.
Sin embargo, la centroderecha está a unos 50 escaños de la mayoría y una fuente de la oficina del presidente dijo que sin un acuerdo político claro, lo más probable es que Mattarella trate de formar un gobierno neutral aceptable para la mayoría de partidos.
Pero no estaba muy claro si un gobierno así podría ganar una el voto de confianza necesario para despegar. Tanto la Liga como el Movimiento 5 Estrellas (M5S), el partido más votado, se han mostrado hostiles a la idea.
En medio de lo que parece una serie de vetos estrictos, la fuente presidencial dijo que la posibilidad de celebrar unas nuevas elecciones a principios de julio era cada vez más probable, cuando gran parte de los italianos se hayan ido de vacaciones.
De no alcanzar un acuerdo, el Movimiento 5 Estrellas y la Liga propusieron el lunes el 8 de julio como fecha para la celebración de nuevos comicios, dijeron ambos líderes tras entrevistarse en el Parlamento.
Unos comicios así no tendrían precedente en Italia, ya que durante la posguerra el periodo de elecciones siempre se ha celebrado en primavera.
El líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, dijo después de reunirse con Mattarella que había reiterado su oferta de formar un gobierno con la Liga en el que los dos partidos decidirían de mutuo acuerdo un primer ministro.
Sin embargo, se ancló en su negativa de entrar en un acuerdo de coalición con el principal aliado de la Liga, el partido Forza Italia liderado por el exprimer ministro Silvio Berlusconi, al que M5S considera un símbolo de corrupción política.
Salvini ha rechazado hasta ahora separase de Berlusconi.
"No apoyaremos ningún gobierno tecnócrata", dijo Di Maio, que insistió en que unas elecciones anticipadas eran la única alternativa si la Liga continuaba rechazando sus exigencias.
Se espera que el jefe de Estado anuncie su próxima decisión ya sea el lunes después de su reunión con delegaciones de partidos más pequeños o el martes.