Por Leika Kihara y Chris Gallagher
TOKIO, 8 ene (Reuters) - Japón está considerando la posibilidad de extender el estado de emergencia del área metropolitana de Tokio a otras regiones a medida que aumentan los casos de coronavirus, un paso que podría elevar el riesgo de una doble recesión para la tercera economía más grande del mundo.
El primer ministro Yoshihide Suga admitió que las medidas que entraron en vigor en la región de la capital el viernes podrían ser necesarias también en otras partes del país si la propagación del virus continúa.
El Gobierno se ha resistido a los llamamientos de algunos expertos para que se amplíen las restricciones más allá de las impuestas en Tokio debido al impacto económico que tendrían.
Analistas y autoridades han advertido que el estado de emergencia limitado, de un mes de duración y centrado en Tokio y las prefecturas vecinas, podría provocar una contracción del crecimiento económico en el trimestre en curso.
"No hay duda de que afectará al crecimiento de enero-marzo", dijo a los periodistas el ministro de Finanzas, Taro Aso.
Otra contracción en abril-junio, aunque considerada improbable por ahora, podría convertirse en una realidad si se aplican restricciones más amplias y prolongadas para frenar la propagación de la COVID-19, según algunos analistas.
Eso empujaría a Japón a otra recesión —definida como dos trimestres consecutivos de contracción económica—, después de una en la primera mitad del año pasado.
La prefectura occidental de Osaka, la segunda mayor área urbana del país, planea pedir al Gobierno que también imponga el estado de emergencia allí, dijo su gobernador el viernes. Está previsto que Kyoto y Hyogo —otras dos prefecturas en el oeste de Japón— hagan la misma petición, según medios japoneses.
"Trabajaremos estrechamente con las regiones y responderemos según sea necesario", dijo Suga a los periodistas al ser cuestionado sobre las solicitudes de las prefecturas.
Muchos responsables políticos dicen que el golpe al crecimiento esta vez no será tan severo como el del año pasado, que afectó a los minoristas de todo el país y obligó a muchos fabricantes a suspender la producción.
La robusta demanda en el extranjero y el impulso al crecimiento del masivo estímulo gubernamental compensarán en parte la contracción, según los analistas.
(Información de Chris Gallagher y Leika Kihara; información adicional de Tetsushi Kajimoto y Ju-min Park; editado por Sam Holmes, Robert Birsel y Kim Coghill; traducción de Jorge Martínez)