Por Fernando Kallas
CÓRDOBA, 25 feb (Reuters) - Con las lágrimas borrando las palabras "No a la guerra" escritas en sus mejillas, la estrella del baloncesto ucraniano Artem Pustovyi dijo que la selección nacional quería ser "fuerte como todo el país" en el partido del jueves contra España, horas después de la invasión rusa.
"Debe de ser el día más difícil de mi vida. Estábamos todos despiertos a las 5 de la mañana con las noticias sobre la guerra y la invasión", dijo Pustovyi a Reuters tras el partido de clasificación para el Mundial de la FIBA en Córdoba.
Se guardó un minuto de silencio antes y después del partido, que España ganó por 88-74, mientras que el público del Palacio Vista Alegre, que agotó las entradas, ovacionó al equipo ucraniano y muchos jugadores rompieron a llorar tras el encuentro.
"Nadie podía creer lo que está pasando con nuestro país. Es imposible pensar en un partido cuando sabes que tu familia está sufriendo y que tu país está siendo bombardeado al mismo tiempo", dijo Pustovyi.
La selección ucraniana llegó a España el martes después de que la FIBA aplazara el que iba a ser el segundo partido entre ambos equipos el domingo en Kiev. El partido del jueves en Córdoba fue confirmado esa misma mañana por la FIBA.
"Créanme, no hay manera de que alguien pueda estar preparado mentalmente para jugar un partido en estas circunstancias", dijo el entrenador Ainars Bagatskis a Reuters.
"Estoy orgulloso de mis jugadores por la forma en que hallaron energía y emociones para entrar en la cancha. Espero que nadie tenga que pasar por lo que hemos pasado hoy".
Pustovyi dijo que entendía que había que jugar el partido y que el equipo aprovechaba la oportunidad para mostrar al mundo y al pueblo ucraniano su fuerza.
"Intentamos no entrar en pánico y ser fuertes como todo el país. El apoyo que recibimos de los aficionados españoles fue reconfortante. Pero también fue importante ver a nuestros seguidores en las gradas porque compartimos el mismo dolor".
Un pequeño grupo de hinchas ucranianos se concentró ante el estadio Palacio Vista Alegre para protestar por la invasión rusa. Muchos aficionados españoles se detuvieron durante el día frente al hotel del equipo para mostrar su apoyo.
Los jugadores, el personal y los medios de comunicación ucranianos se enfrentan ahora a la incertidumbre de lo que vendrá después.
Una fuente cercana al equipo dijo a Reuters que el vuelo chárter que debía llevarlos de Madrid a Kiev el viernes había sido cancelado.
Con el espacio aéreo ucraniano cerrado, la delegación se dirigirá a Madrid el viernes por la mañana y permanecerá en la capital española mientras se pone en contacto con la embajada ucraniana.
"Básicamente estamos atrapados en España hasta nuevo aviso", dijo la fuente.
(Reporte de Fernando Kallas; edición de Richard Pullin; traducción de Flora Gómez)